La magistrada del Juzgado de lo Penal número 1 tuvo que
aplazar ayer el juicio sobre un tiroteo acontecido en el
Príncipe en abril de 2010 ya que el acusado no reconoció los
hechos que le imputaba la representante del Ministerio
Fiscal en la ciudad a última hora de la mañana de ayer.
El imputado tuvo que ser trasladado desde la península hasta
los juzgados ceutíes, a los que no llegó pasadas las dos y
media de la tarde, en un principio, con la intención de
alcanzar un acuerdo entre su defensa y la Fiscalía, que
calificó los hechos como constitutivos de un delito de
tenencia ilícita de armas, por el que pedía un año de
prisión, y un segundo delito de lesiones con instrumento
peligroso, por el que solicitaba dos años más de cárcel y
una indemnización para la víctima de 20.840 euros. Incluso
al no tener antecedentes penales, el procesado hubiera
disfrutado de una condicional mediante la que la pena
privativa de libertad hubiera quedado sustituida por dos
años sin delinquir y una multa de 1.440 euros. Sin embargo,
el acusado se negó a reconocer los hechos que le imputaba
que se refirieron a abril de 2010 cuando un tercero sufrió
un disparo en la pierna por el que tuvo que ser intervenido
quirúrgicamente, en las inmediaciones del Príncipe.
Al no haber alcanzado un acuerdo y no contar con todos los
testigos previstos para la sesión, la jueza tuvo que aplazar
el juicio hasta septiembre.
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