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melilla - MARTES, 5 DE JULIO DE 2011


Antonio María Claret, en una visita a la residencia de mayores. melilla.

beneficiarios
 

La Ley de Dependencia beneficia
a un millar de personas

Son principalmente las mujeres, las que
habían asumido el cuidado de las personas en situación de dependencia
 

MELILLA
Mustafa Hamed

ceuta
@elpueblodeceuta.com

La Delegación del Gobierno informó ayer que más de mil melillenses reciben algún tipo de prestación o servicio con cargo a la llamada Ley de Dependencia desde su implantación en el año 2008. Asimismo, indicó que el IMSERSO se sitúa, además, en el segundo puesto del país en cuanto a resolución de expedientes gracias a la eficacia de su Unidad de Valoración.

La Delegación del Gobierno informó ayer que más de mil melillenses reciben algún tipo de prestación o servicio con cargo a la llamada Ley de Dependencia desde su implantación en el año 2008. Asimismo, indicó que el IMSERSO se sitúa, además, en el segundo puesto del país en cuanto a resolución de expedientes gracias a la eficacia de su Unidad de Valoración. A través de una nota de prensa, explica que esta unidad dictamina el grado de dependencia de los casos que se presentan en unos 60 días y, en 30 más, ha resuelto cuáles son las prestaciones económicas y los servicios que le corresponde a cada familia. “Una ardua labor que persigue dotar de una mejor calidad de vida a aquellas personas que sufren alguna discapacidad en su actividad motora o sensorial y a las familias cuidadoras” subraya. Hasta ahora habían sido los parientes, principalmente las mujeres, los que habían asumido el cuidado de las personas en situación de dependencia sin que se les reconociera su labor. La entidad que dirige Antonio María Claret destaca que la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en situación de Dependencia entró en vigor en el año 2007 y con ella “nació un nuevo derecho para todos los ciudadanos, creando instrumentos que permiten que todas las personas mayores o con discapacidad, que no puedan valerse por sí mismas, puedan ser atendidas por las Administraciones Públicas, garantizándoles el acceso a los servicios sociales públicos y a las prestaciones económicas más adecuadas a sus necesidades”. También aparece la figura del cuidador no profesional. “Son esas personas -detalla- a las que nos referíamos antes que llevan a cabo un gran esfuerzo con una dedicación plena a sus familiares dependientes, sin que, hasta la aparición de la Ley, se les reconociera su trabajo”. Con su entrada en vigor comienzan a tener derecho a recibir una prestación económica y también a Seguridad Social por la labor que realizan. El IMSERSO ofrece, además, formación a estos cuidadores mediante cursos especializados que, en el caso de Melilla, viene impartiendo Cruz Roja mediante un concierto con la Dirección Territorial.
 

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