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El puerto de Algeciras, un
escenario inmenso de superficie, mantiene un muy claro fallo
de seguridad presencial en el acceso de vehículos a los
ferries que hacen la ruta del Estrecho con Ceuta. La
denuncia de los ciudadanos, corroborada por nuestra
redacción, vislumbra una realidad preocupante que hasta la
fecha nadie a puesto remedio. Los vehículos que acceden al
buque no pasan ningún control policial antes del embarque,
ni por la Policía Nacional ni por la Guardia Civil, algo que
no ocurre en ninguna instalación portuaria ni aeroportuaria,
salvo en el acceso al ferry hacia Ceuta, lo cual no deja de
ser una auténtica temeridad en los tiempos que corren y que,
hasta la fecha, a nadie parece haberle importado en demasía.
Algo tendrá que decir el Ministerio del Interior. Más que
decir, que lo ordene.
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Proliferación de vehículos
abandonados |
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Los vehículos abandonados en la
vía pública se han convertido en el problema tradicional del
verano. A pesar de que en el resto de la temporada el Parque
Móvil también retire coches desguazados de las calles
ceutíes, se ha sobrepasado el límite diario. En tres días,
19 coches. Una situación inverosímil y que provoca que los
empleados del Parque trabajen a destajo para erradicar esta
auténtica plaga. La mayoría de las personas que realizan
este tipo de actos los llevan a cabo sin ningún tipo de
pudor, incluso delante de los propios empleados. La falta de
respeto que tienen estos ciudadanos por los vecinos es
inconcebible. La Ciudad Autónoma trabaja y lucha por evitar
que estas situaciones se produzcan. Sin embargo, el problema
se resumen en que cuando se quitan 70, aparecen otros 70.
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OPINIÓN / EDITORIAL
