Varios agentes de Policía Local realizaron ayer una
inspección en los cafetines situados a ambos lados de la
Gran Vía para comprobar que todos contaban con los permisos
pertinentes para la apertura tanto de los locales como de
las terrazas. Además, los agentes también le dieron el alto
a un hombre que llevaba varios paquetes en su camioneta.
Sobre las 17.30 horas de la tarde de ayer, tres vehículos de
Policía Local estacionaban en la Plaza de la Constitución.
Sus seis agentes iban a realizar una inspección rutinaria en
algunos de los cafetines y bares situados a ambos lados de
la Gran Vía. Se trataba de un control habitual, simplemente
para confirmar que todos los locales contaban con los
permisos pertinentes para la apertura del negocio y la
puesta en marcha de las terrazas. Y es que, sobre todo en
verano, estos espacios conforman el paisaje de una de las
calles más transitadas de la ciudad.
A pesar de que se trataba de un control rutinario, algunos
de los responsables de los locales de la Gran Vía aseguraron
que era la primera vez que la Policía Local visitaba su
establecimiento para pedirles las licencias de apertura. La
Policía comprobaba que todo estuviera en regla y en el caso
de que no estuvieran las licencias pertinentes, multar a los
propietarios.
Mientras varios de los agentes comprobaban que todo estaba
en regla en el interior de los locales, dos de ellos le
dieron el alto a una camioneta que pasaba en ese momento por
la calle con mercancía. Los policías pararon al conductor y
le pidieron la documentación. También controlaban que lo que
transportaba este ciudadano cumpliera con la ley.
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