Un total de siete inmigrantes lograron acceder ayer a
Melilla en dos intentos independientes, uno a nado y otro en
una balsa hinchable de juguete. La gendarmería marroquí
trató de interceptar la embarcación, pero sólo consiguió
impedir el intento de cuatro de sus ocupantes.
Según informó a este Diario la Delegación del Gobierno, el
primero de los intentos se registró a las 5,15 horas en la
zona de Aguadú, cuando siete subsaharianos iban a bordo de
una barca de juguete con la intención de entrar de forma
irregular a Melilla. Durante la travesía, la gendarmería
marroquí interceptó la patera, momento en el que tres de los
siete ocupantes se lanzaron al agua para llegar a nado a la
costa melillense.
Finalmente fueron rescatados por el Grupo Especial de
Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) para
evitar que se ahogaran y los desembarcaron en la zona
portuaria para trasladarlos al servicio de Urgencias de
Álvaro de Bazán, donde fueron atendidos con síntomas de
agotamiento. Después, como siempre en cada entrada
irregular, fueron conducidos a la Jefatura Superior de
Policía, donde tramitaron sus expedientes de expulsión en
cumplimiento de la Ley de Extranjería.
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