Son las segundas del año, ya que
en enero y febrero tuvimos las de invierno. Ahora han
comenzado las de verano y, de verdad que, son atractivas,
desde fuera al menos, por cuanto los descuentos llegan al
50%.
El viernes, ayer, los establecimientos presentaban un
aspecto muy diferente, con muchos carteles anunciadores y
con el reclamo ese de rebajas, en todos los escaparates.
Así estaremos una gran parte del verano, hasta el primero de
septiembre y aquí, en Ceuta, aunque llegaron estas rebajas,
vinieron dos o tres semanas después de cuando comenzaron en
Madrid, que no sé por qué razón, al igual que en alguna otra
comunidad, las adelantaron a mediados de junio.
Las tiendas, pues, ya han presentado sus rebajas, desde el
día primero de julio, como primer día, por lo que los
comerciantes confían en que la afluencia de clientes, para
comprar, sea más numerosa que las semanas anteriores.
Todos esperan que las tiendas estén más concurridas, aunque
sólo sea por el hecho de que, desde el día uno de julio los
precios ya son otros, son mucho más bajos y eso ya es
aliciente suficiente para entrar a preguntar y, si es
posible, comprar, a veces, incluso, lo que no es ni siquiera
necesario.
Con todo, no debemos llamarnos a engaño y eso ya lo están
pregonando las asociaciones de consumidores ¡¡Cuidado con
las compras que hacemos, con los productos y los precios, de
verdad!!.
En estos casos de ofertas no todo es como nos lo pintan, por
lo que habrá que tener cuidado con esas ofertas engañosas,
que se dan más veces de las que deseáramos.
Aun así, lo atractivo, especialmente ayer, era ver reducidos
los precios a la mitad, en los mismos productos, con el
objetivo muy especial de dar salida a una serie de prendas
de temporada, que antes no habían podido vender y que
sacarán ahora con esa reducción de precios.
No olvidemos que una serie de productos sin salida, en la
tienda, no aportan nada y si se logran sacar, aunque
ganándoles menos de lo programado, ya va aportando dinero
para las próximas compras para volver a llenar la tienda,
cara a la temporada que viene.
Siempre, desde hace muchos años, fue esperada esta época,
para comprar más y por menos dinero, pero en los últimos
tiempos se espera mucho más esta época para comprar mejor,
para gastar menos y para cubrir ciertas necesidades, sin
tener que romper el presupuesto familiar.
En esta época, además de comprar, a veces, algo que no se
necesita, también se adquieren prendas que, anteriormente,
se habían visto y que su precio real no les permitía a
muchos hacerse con ello.
En época de crisis, y esta lo es del tamaño de un caballo,
las rebajas pueden paliar la crisis, porque se pueden
adquirir cosas que, a su precio normal, no iba a adquirir.
Es positivo para todos, especialmente para los comercios que
suelen sacar todo lo que tienen y algunas cosas que no eran
capaces de poderlas sacar. Es bueno, también, para el que va
a comprar y gasta menos dinero en los mismos productos, pero
dejará de ser bueno si además de comprar lo que, de verdad,
necesitas, también, compras algo que no vas a usar. Comprar
lo necesario te da ventajas, comprar más te desequilibra,
aun más, el presupuesto.
|