Decenas de clientes se apostillaron frente a las puertas de
‘Zara’ para ser los primeros en hacerse con las prendas con
mayores descuentos. Era el inicio de las rebajas, el período
más esperado por muchas ‘Fashion Victim’ y por los
comerciantes, que en esta época consiguen aumentar sus
ventas, que se han visto disminuidas con la entrada de la
crisis.
El Paseo del Revellín amaneció ayer repleto de gente
esperando a la apertura de las tiendas. La mayor
concentración de ávidos consumidores a la espera de hacerse
con las mejores ‘gangas’ se formó a las puertas del edificio
de Zara, frente a la Plaza de la Constitución. Allí, decenas
de personas aguardaban el levantamiento de la persiana con
el que se daba el pistoletazo de salida a las rebajas de
verano 2011. Y al ritmo que subía la reja, los clientes
fueron tomando impulso para entrar a la carrera a por las
prendas.
Muchos ya tenían localizada la ropa que querían e iban con
el objetivo marcado. Otros daban vueltas en busca de la
prenda más rebajada. Luego, todos paseaban por el centro
repletos de bolsas y entre un paisaje con fondo de carteles
de ‘Rebajas’.
No obstante, la carrera no ha hecho más que empezar. Los
comerciantes son conscientes de que el primer día del mes
“aún hay gente que no ha cobrado” por lo que el lunes se
esperan más compradores, según explica Priscila, encargada
de ‘Supersport’.
Gran parte de los clientes llegarán de Marruecos, atraídos
por rebajas que alcanzan el 50% de descuento sobre los
precios originales. Un porcentaje que irá creciendo a medida
que vaya pasando el mes, ya que a mitad de julio llegarán
las segundas rebajas.
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