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OPINIÓN - VIERNES, 1 DE JULIO DE 2011

 
OPINIÓN / ANÁLISIS

Gloria Muñoz la niña tetuaní que amó a Rubén Darío...


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Cuando la niña Gloria se adormilaba mecida por la cadencia de la voz de su padre, en los anocheceres del Tetuán blanco y español de los años cincuenta, seguro que no pensaba en que, algún día, el amor a las palabras dirigiría su vida y que le darían en acto solemne de personas mayores nada más y nada menos que una medalla de oro. A la niña Gloria sí que le hubiera gustado que le regalaran una medalla, pero la verdad es que prefería una estrella...”La quería para hacerla/ decorar un prendedor/ con un verso y una perla/ una pluma y una flor...”. Igualito que Margarita, la niña de los versos de Rubén Darío “Margarita/ está linda la mar/ y el viento/ lleva esencia sutil de azahar/yo siento/en el alma una alondra cantar/ tu acento/ Margarita, te voy a contar/ un cuento...” ¿Y qué se puede esperar de quien crece con la música del poeta como canción de cuna? Pues que lleve la música en el alma y la poesía en el corazón, la querencia por el papel impresa en la yema de los dedos, formando parte de su huella dactilar y el amor por ese “román paladino en el cual suele el pueblo fablar a su vecino” como seña de identidad y a modo de compromiso porque quien siente profundamente esa pasión por la literatura, con la que se nace, que forma parte de la memoria genética, no puede menos que encaminar su vida a enseñar las claves de su particular romance con los libros.

Así la pequeña Gloria se fue convirtiendo en alguien “muy principal” porque descubrir a los alumnos los sones de la palabra, la magia inherente a la literatura y el privilegio de alcanzar la abstracción entre las páginas de un libro, eso es ser “maestra” y no existe mester más importante sobre la piel de la tierra. Primero atesorar el conocimiento y embaularlo muy dentro del pecho para que luego te surja convertido en frases que son de luz porque iluminan el camino de la vida con las ideas y las palabras de otros hombres y mujeres que vivieron antes y que quisieron dejar testimonio de sus existencias y de sus sentires en letra impresa. ¡Que privilegio el hacer de la labor de enseñar la forma de recorrer el camino! Igualito a como lo recorriera Gonzalo de Berceo entre Santo Domingo de Silos y San Millán de la Calzada, como lo anduviera Mío Cid, como lo glosara Garcilaso ¿Y el camino de la andariega polvorilla que fue Teresa de Jesús? ¿Y los mil senderos literarios de esta España nuestra capaz de sentenciar “nunca segundas partes fueron buenas” cuando ha visto nacer una primera y segunda parte del Quijote? ¿Y las andanzas de la “trotaconventos” reconvertida en Celestina? ¿Se emocionó Gloria con el triunfalismo de Fernando de Herrera? “...y es más fácil ¡oh España! en muchos modos/ que lo que a todos les quitaste sola/ te puedan a ti sola quitar todos”. Pero no vamos a dar un repaso por el tsunami de obras que empapa los neurotransmisores de esta niña convertida en profesora de literatura española, es mejor tratar de hacer memoria de las caras de los alumnos, del embelesamiento de algunos por la palabra escrita, de aquel que carraspeó al leer “Platero es pequeño, peludo y suave...” Y se sintió flotar para caer en Palos de Moguer y de allí, más tarde, al barranco de Víznar con nuestro Federico de verde Luna. ¿Y es que la niña de Tetuán no se desternilló con Don Mendo? “Ha de antiguo la costumbre, mi padre el barón de Mies de descender de su cumbre, a cazar aves con lumbre, ya sabéis vos como es” Nuestra sublime literatura es demasiado preciosa para acerrojarla, hay que expandir y en ese sentido habló Gloria al recibir la medalla de oro y contemplar con emoción a su principal “magister scholarum” a su padre sentado en la primera fila, ufanándose ante el homenaje, conmovido ante las palabras en su memoria y feliz por haber sido aquel que despertó la luz del sentimiento por la lengua en su hija pequeña que ayer llevó prendida en la solapa una medalla de oro salpimentada con aplausos y felicitaciones, adobada con abrazos, expresiones de afecto y testimonios de cariño. ¿El más emotivo? Lógicamente el de su padre cuando susurró “La princesita está bella/ pues ya tiene el prendedor/ en que lucen con la estrella/ verso, perla, pluma y flor”
 

La peligrosa y escurridiza dialéctica del diputado Maanan


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

La primera intervención del diputado de la Coalición Caballas en el Pleno de la Asamblea podría calificarse de “sorprendente”. Porque sorprende el que, a estas alturas y cuando el discurso del “racismo y la discriminación” ha supuesto un duro varapalo electoral a la Coalición ya que su utilización resulta tan previsible y oportunista que no convence ni a los niños de teta, el diputado Maanan retome una dialéctica de imputaciones contra el Partido Popular que no nos deja otro remedio que echar mano del Código Penal y dentro de las normas que contiene del artículo 510. 1º y 2º. Sí, precisamente del precepto que recoge todo lo relativo a la discriminación y a la incitación o provocación de odio y violencia contra grupos y asociaciones por razón de ideologías y creencias. ¿No se está incitando al colectivo musulmán a odiar al Partido Popular cuando se acusa a este partido de “rechazar” la pluralidad” y de “discriminar” a los musulmanes?. Las reiteradas acusaciones de “racismo” por parte de miembros de la Coalición Caballas contra el Partido Popular son una clara incitación al odio con el plus de que son falsarias y tendenciosas y para ello hay que pararse en el apartado 2º de ese artículo 510 de las Leyes Penales cuando habla de que “Serán castigados con la misma pena los que, con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad, difundieren informaciones injuriosas sobre grupos o asociaciones en relación a su ideología, religión o creencias...”. ¿Qué puede haber más injurioso que calificar de racistas, en primer lugar a los veintidos mil votantes del PP por parte de Aróstegui y ahora al PP como partido por parte de Maanan?.

La frivolidad, la temeridad y la imprudencia son muy malas compañeras del devenir de un político. Así cuando Maanan, que habla por no estar callado y porque algo tiene que decir, arremete contra la RTVCE vejando a sus trabajadores a quienes acusa de “poca profesionalidad” con la consiguiente indignación del colectivo y continúa atacando al PP con la manida alusión a “la hoja de ruta” como si fuera La1 de RTVE en sus relaciones con el Gobierno de turno de la Nación y prosigue de manera repetitiva y alevosa acusando de que la RTVCE “rechaza la pluralidad” “discrimina” y “no representa la multiculturalidad” porque no emite informativos o programas en dariya la simpleza argumental de sus alegaciones es de las que provocan escalofríos. Lógico que el señor Maanan habla de cara a la galería y para ser escuchado por sus cuatro mil votantes a quienes parece “empeñado” en convencer de que están discriminados por ser musulmanes y que el árabe está discriminado. Inexacto. En primer lugar nuestro idioma es el castellano o español, porque estamos en España y el árabe es lengua oficial en Marruecos y en otros países árabes pero no en España.

Pero diga lo que diga este recién estrenado diputado lo que parece claro es que con su dialéctica incita al enfrentamiento porque parece dirigida a “calentar” a parte de la población musulmana y “convencerla” de que el Gobierno de la ciudad discrimina al colectivo y eso es mentira. Y eso es tendencioso. Y eso es una incitación para que los musulmanes se enfrenten con el PP y sus votantes y odien al PP y a sus votantes. Cuidado. Porque la Coalición Caballas es la primera que sabe perfectamente que esas informaciones son injuriosas y que rondan peligrosamente lo reflejado en el artículo 510.2º.

Mal comienzo y mal camino. Siempre usando y abusando de la infinita paciencia del colectivo de veintidos mil votantes y su Gobierno a los que acostumbran a atacar, zaherir y “poner en la diana” con la suerte increíble de que aún no han tenido una respuesta legal en condiciones por parte del PP. Lo que en Maanan en particular y su grupo en general son deseos e ímpetus de incitar y provocar, son afanes de apaciguar por parte del PP ¿Hasta cuando? Hace un par de fechas los agredidos verbalmente han sido de nuevo los trabajadores de RTVCE que no deberían quedarse callados. Y de paso otra andanada contra el Gobierno con acusaciones que no son más que deseos de “provocar” a la población musulmana a fuerza de informaciones injuriosas contra el Partido Popular. Terreno peligroso, proceloso y resbaladizo, porque hasta ahora todo ha sido paciencia y deseo de no entrar en polémicas ni en enfrentamientos estériles. Pero Maanan, la paciencia no es infinita, Infinito solo es Dios.

In sha’a Allah.
 

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