“Sentido común, sosiego y propuestas”. Estos son los
‘deseos’ que el vicepresidente primero del Gobierno en
funciones, Miguel Marín, pide a los tres partidos de la
oposición para la nueva legislatura. Así al menos lo indicó
ayer el número dos del Ejecutivo autónomo una entrevista
concedida a RNE, donde se mostró confiado en que la
oposición haya tomado nota de los “errores” cometidos en la
pasada legislatura, una legislatura basada en una política
de “confrontación, injurias y calumnias hacia los
integrantes y familiares del equipo de Gobierno”.
Unión, Progreso y Democracia, a través de su coordinador
local Emilio Guerra, considera que en el escenario político
melillense se está librando una batalla de “los buenos
contra los malos”, algo que a su juicio es “nocivo” y además
“algún día pasará gravosa factura a la parte más aburguesada
de nuestra sociedad”.
Con UPyD “que no cuenten para hacer guerras particulares
contra nadie”, comentó el dirigente magenta, que considera
“fundamental” retomar el dialogo sincero y leal entre
partidos e instituciones como base del futuro desarrollo de
la ciudad.
Desde UPyD, se seguirá manteniendo en la legislatura próxima
el discurso de la “regeneración y las grandes reformas en el
sistema”, ya que sin las mismas, según Guerra, “estamos
condenados a la ruina social, política y económica”. Nuestro
trabajo, insistió, es “concienciar a quienes todavía no se
dan cuenta de la enorme y grave magnitud de la espiral en la
que estamos entrando, porque desafortunadamente, muchos
melillenses no quieren mirar más allá del corto plazo”.
El líder local de UPyD, comentó, “no estar de acuerdo” con
quienes dicen que la oposición debe concentrarse en un
“bloque anti-Imbroda” como si ese fuese un único objetivo
político a batir. “Creo que UPyD, ha sabido desmarcarse de
ese error y haremos de nuevo oposición en la calle, con
ideas y propuestas constructivas, tratando de ayudar y
colaborar, sin que ello sea óbice para seguir en nuestra
habitual línea crítica cuando así lo entendamos justo y
oportuno”.
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