Durante los tres primeros días de esta semana se ha
celebrado en las playas de El Chorrillo y la Ribera la
segunda fase de la campaña “Ven a la playa y recicla con
nosotros” para difundir entre los más pequeños la cultura
del reciclaje por medio de juegos, actividades y talleres
realizados bajo carpas y utilizando diversos materiales. El
reciclaje es antes que nada pura creatividad y si bien la
campaña estaba dirigida en principio a niños y niñas de
entre 6 y 12 años, lo cierto es que han participado
numerosos voluntarios de 2 a 6 años, mostrando especial
imaginación los más pequeños en la decoración de caretas
usando y abusando de rotuladores de colores con los que
ejecutaban pequeñas obras de arte de gran cromatismo.
Si bien el mayor de los participantes en los talleres tenía
17 años también contaron con una gran asistencia de padres
que ayudaban a los niños en sus creaciones. Un día
aprendieron a hacer monederos con tetra brik y la jornada de
ayer fue dedicada al diseño de colgantes decorativos
consistentes en aprovechar los platos de plástico desechable
para adornarlos con dibujos coloreados colgados con hilos.
Los animadores de ACUDEDUCA con sus características
camisetas azules fueron los encargados de ir avisando a los
pequeños a lo largo de la playa para que acudieran a la
convocatoria y permanecieron bajo la carpa colaborando con
las educadoras de educación ambiental, Meriem, Afri y Yamila,
en todo momento incansables a la hora de dirigir las
actividades, repartir material, controlar los diseños y
ayudar a los más jóvenes.
Ambiente muy festivo y una gran animación en torno a las
mesas de trabajo de “El rincón del reciclaje” asistiendo
ayer más de cuarenta niños que participaron en los juegos y
en las actividades. El hecho de convertir un objeto que de
forma natural acabaría en la basura en algo “útil”,
aprovechar lo que usamos y desechamos cotidianamente para
darle un uso totalmente atípico, distinto y novedoso es la
cara más atractiva del reciclaje con respecto a los más
pequeños. Y esta iniciativa constituye una actividad que
excede el carácter lúdico para entrar de lleno en la
educación medioambiental y en la enseñanza de una cultura
ecológica que es imprescindible si queremos salvar al
planeta.
Concienciar desde la infancia en los nuevos retos
medioambientales que tendremos que afrontar en el futuro y
hacerlo de forma pedagógica, amena y divertida ha sido el
objetivo, sin lugar a dudas, de esta campaña veraniega que
tanto éxito y afluencia de “fans” ha cosechado. Aunque en
vista de la buena aceptación tal vez sería aconsejable
alargar la iniciativa hasta una semana para que los
asistentes jugaran, reciclaran y aprendieran aún más en esos
espacios educativos y ecológicos donde además se hacen
nuevas amistades, se trabaja por equipos y tanto los niños
como los adultos disfrutan por igual con el arte de
“reciclar con arte” todo un reto a la creatividad y a la
imaginación.
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