La medida se ha hecho coincidir con el descuento del 20 por
ciento en la factura de luz del mes de julio a todos
aquellos melillenses que tengan el recibido domiciliado en
el banco, para compensar las molestias por los problemas que
se han ocasionado con el cobro de los recibos tras la
entrada en vigor de un nuevo programa informático. El propio
presidente de la compañía señalaba que estos contratiempos,
que podría arrastrarse desde julio de 2009, no supieron
solventarlo porque “nos encontramos en nuestra propia
plantilla con personas poco profesionales” que “en vez de
solucionar los problemas, iban acumulándolos”. La decisión
de dejar de enviar las facturas de la luz a los hogares se
ha realizado, explica la compañía, para contribuir a cuidar
el medio ambiente y dentro de su compromiso de mejora
continua en el servicio a sus clientes, evitando utilizar en
lo máximo posible el papel. Sin embargo, los usuarios
seguirán informados puntualmente de su consumo. Todos los
relativos a este consumo eléctrico irán detallados en el
recibo bancario que la entidad bancaria facilita al cliente
tras el cargo.
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