Ayer se celebró el ‘Día Internacional de la sordoceguera’,
motivo por el cual Apascide (Asociación española de padres
de sordociegos) instaló, en el Paseo del Revellín, un stand
para informar a los viandantes sobre las peculiaridades de
las personas sordociegas. La consejera de Asuntos Sociales,
Rabea Mohamed, visitó el puesto, en el cual se podían
comprar manualidades realizadas por los usuarios en los
talleres.
‘No puedo ver las olas del mar pero noto su brisa, no puedo
oír tus palabras pero sé que me hablas, no puedo ver tus
ojos pero sé que me miras’. Estos versos escritos por
Alberto Ramírez fueron leídos ayer por los ciudadanos que,
en su paseo por el Revellín, se encontraron con el stand
informativo instalado por Apascide (Asociación española de
padres de sordociegos). Además de poesía, los folletos
informativos que entregaban a los viandantes explicaban cómo
entre los objetivos de la asociación está ayudar a las
personas sordociegas “a vivir una vida independiente,
fructífera e integrada en la sociedad de forma digna”.
El stand, ubicado con motivo del ‘Día Internacional de la
sordoceguera’, que se conmemoraba ayer, sirvió también de
plataforma para exponer y vender los objetos realizados por
los usuarios y profesores de Apascide en el taller de
manualidades, una de las actividades que realiza la
asociación y que continuará durante el verano. No sucederá
lo mismo con la actividad de fisioterapia que tendrá que
suspenderse en agosto debido a la falta de trabajadores.
En total, unas 45 personas participan en la asociación,
abierta desde el año 2003, entre trabajadores, voluntarios,
padres y madres y usuarios. Estos últimos son un total de 18
personas sordociegas, de entre 3 y 62 años.
La consejera de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed, visitó el
stand y conversó con la presidenta de Apascide, María del
Carmen Rosino Guerrero, la cual agradeció la donación de la
carpa a los almacenes ‘San Pablo Center’.
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