Finalizada la festividad de San Antonio y San Juan, el mes
de julio nos introduce en otra de las festividades más
notoria en nuestra ciudad, nos referimos a la celebración
del día de la Virgen del Carmen, la Patrona de los
marineros, la Reina de los mares. Miles de fieles feligreses
a esta bendita devoción mariana (la más extendida) son
convocados ese día, el próximo 16 de julio, para participar
de la eucaristía litúrgica propia del día y acompañar a la
imagen de la Virgen María bajo la advocación del Monte
Carmelo.
El grupo de personas que organiza la procesión que sale
desde la Capilla de Nuestra Señora del Carmen y de Todos los
Santos, en la popular barriada de la Almadraba, ha comenzado
desde hace un par de semanas (aunque las labores cotidianas
la desarrollen durante todo el año, catequesis, eucaristías,
bautizos, bodas y administración de otros sacramentos) a
organizar todo lo necesario para que este día, cumbre de su
particular Monte Carmelo, salga todo lo bien deseado.
Conocida la nueva composición del Gobierno de la Ciudad, así
como las competencias de cada una de sus áreas, se tiene
previsto elevar, en esta semana, a los titulares de las
respectivas Consejerías, todos los escritos oportunos para
que los servicios que se necesitan para ese día se vean
reflejados: regulación del tráfico por donde desfila la
procesión, cumplimiento de las Ordenanzas de limpieza y
Bando de playas, montaje de altar provisional para la
celebración de la liturgia en la playa adyacente a la
Capilla de la Almadraba, acompañamiento musical,
adecentamiento de marcas viales e inmobiliario público,
baldeos de la vía pública, reparación de acerado, reparación
de la luminaria del recorrido ya que la procesión se recoge
de noche, así como el más mínimo detalle y todo ello para
que la jornada finalice con el éxito que se desea.
Se solicitará igualmente la presencia de las fuerzas de
Cuerpo y Seguridad del Estado para mantener el orden público
y evitar cualquier incidente que ocasionalmente pueda
ocurrir, inclusive contar con la presencia de la embarcación
de la Guardia Civil para evitar el acercamiento de motos
acuáticas y embarcaciones pesqueras y deportivas que puedan
colisionar con las andas y porteadores de la Virgen cuanto
ésta se introduzca en la mar. Zodiacs y voluntarios de la
Cruz Roja, como medida preventiva en la mar y en tierra,
también serán necesarios para este acto.
La imagen de Nuestra Señora del Carmen ha sido retirada de
su habitual hornacina de la Capilla para ser limpiada y
reparada del salitre y pequeñas mellas que origina la
procesión marítima-terrestre que todos los años es fiel a su
tradición. El encargado de dicha limpieza y reparación, por
tercer año consecutivo, ofreciéndose de forma voluntaria y
desinteresada, es Antonio Copado, devoto de dicho fervor y
amigo del grupo de personas que todos los años organizan
dicha procesión en la Almadraba, sin duda alguna que las
nuevas potencias que estrena este año el Niño Jesús y el pan
de oro del hábito de la Virgen procesionará adecuadamente.
La celebración de la festividad del Carmen irá precedida de
un quinario, es decir, desde el lunes 11 al viernes 15 de
julio se desarrollará dicho ejercicio dejando el sábado 16 a
la preparación, desde temprana hora, y celebración de dicha
solemnidad en la que se espera la asistencia de las primeras
autoridades de la Ciudad. Durante dicho quinario se tendrá a
disposición de los fieles: escapularios, medallas, llaveros,
rosarios, placas, libros, estampas y otros útiles alusivos a
esta devoción.
Desde hace ya unos cuantos años, durante el desarrollo del
ejercicio del quinario dedicado a la Virgen del Carmen, se
busca el ir introduciendo elementos que inviten al realce de
esta festividad, lo mismo se contó un año con el coro de la
Casa de Ceuta en Melilla, que otro se recordó a los
pescadores malogrados de El Lobo Grande, colocándose un
mosaico de cerámica en la fachada de la Capilla, e
igualmente se bendijeron e inauguraron dos hornacinas con la
imagen de la Virgen de Fátima y Santa Ángela de la Cruz.
Este año no podía ser menos, dada la ocasión, y se bendecirá
y preparará otra con la imagen del Beato Juan Pablo II.
Ya solamente queda que la Santísima Virgen María, bajo la
advocación del Monte Carmelo, nos siga bendiciendo y que la
solemnidad de su día se desarrolle y alcance el éxito y
participación ciudadana de los últimos años.
. . . En la Almadraba a todos nuestros pesares, tu clemencia
nos dé consuelo”
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