Ya hace unas tres semanas, en
nuestra columna diaria, sacábamos a colación el ambiente que
reinaba en el PP, tras las elecciones y las sospechas que
había sobre determinadas personas y determinados cargos, a
alguien que no había ido en las listas del día 22 del pasado
mes, con lo que la recompensa les iba a llegar, por la forma
de su actuación, guardando siempre la compostura y
protegiendo las espaldas al presidente, Juan Vivas.
Nosotros, en aquella columna hablábamos de una “pregunta que
nunca se llegó a hacer”, pero que estaba en la mente de más
de uno de los hombres del PP.
En esa pregunta que quedó sin que se la hicieran a Juan
Vivas, “porque no era conveniente entonces”, argumento que
se le dio a quien tenía el deseo de preguntar, estaba la
idea de si iban a ser ciertas las reducciones de las
viceconsejerías y si esas reducciones iban a llevar, por
detrás, la colocación de ciertas personas, en unos buenos
cargos.
Allí, ya en aquel momento, dábamos el nombre de Doncel, como
el centro de la diana adonde iban todos los dardos, de
posibles “premiados” con un buen puesto.
La persona, que en su día nos habló de esas colocaciones que
se estaban pergeñando sabía, demasiado bien, todo lo que se
cuece en el PP o en la relación PP – Ciudad Autónoma.
Y es que Doncel, parece que, ha sido colocado y bien, puesto
que el ex consejero de Fomento ha pasado o va a pasar a ser
“gerente de la GIUCE”.
Ni que decir tiene que la Coalición Caballas ha salido, al
instante criticando tal nombramiento. Por una vez, y sin que
sirva de precedente, estoy de acuerdo con Caballas. Además,
Caballas asegura algo que ya, desde hace semanas estaban
criticando desde el PP, como es el “dejar la austeridad como
si fuera papel mojado”.
No le faltan razones a Caballas, en este caso, aquí le damos
a cada uno su justo tratamiento, y es que hay que resaltar
que ese es un puesto, totalmente, prescindible.
De momento, ahí está la crítica, pero no deben olvidar
tampoco en Caballas que eso, antes de darse, ya se adelantó
desde aquí mismo, porque en el seno del propio PP se preveía
y no parecía que fuera lo más potable, que no lo es.
Y es que el cargo:”gerente de Infraestructuras y Urbanismo”,
no es cualquier cosa y rompe el primer eslabón de las
palabras del presidente Juan Vivas, “ al dejar el Gobierno
de la austeridad muy por debajo de sus promesas”.
Hablan de papel mojado y creo que ni en eso queda,
especialmente al llevar a un cargo de confianza a uno de sus
acólitos, pero en un puesto que bien podría estar al
descubierto.
Caballas dice que ese es un puesto prescindible, nosotros
decimos que es prescindible y más todavía si quien lo recibe
ha estado hasta hace un mes en el mismo Gobierno de Juan
Vivas y desde hace un año o más de un año ese cargo estaba
sin gerente.
Conociendo como conocemos al presidente de la Ciudad,
sabemos que si las afirmaciones de Caballas no le han
gustado, esta columna le va a gustar mucho menos, pero
sería, por mi parte, mirar para otro lado, cuando estás
viendo que lo que ya has anunciado como criticable, antes de
suceder, lo silenciaras al hacerse realidad. El compromiso
de Vivas de austeridad se está resquebrajando, y no hemos
hecho más que empezar.
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