A tenor de la historia que les
contaba ayer, sobre el dueño de un perro y su viaje en una
naviera donde le querían obligar a que su perro fuese en una
jaula que no la desinfectaban desde hacía seis meses quiero
decir y digo, que preparando un viaje donde llevaré a mi
mascota, una perrita pequeña que no alcanza los tres kilos
de peso, me iré en la compañía que me asegure que ella
vendrá junto a mi durante toda la travesía.
El problema es fácil de solucionar, no todos los días viajan
personas con sus mascotas, y los barcos llevan lugares que
incluso no se abren al público porque nunca van todos los
barcos llenos de pasajeros. Pues bien, en uno de esos
lugares que no se abren al público, se les deja que vayan
los pasajeros que lleven mascotas, con el compromiso de no
salir de los mismos hasta la llegada al puerto.
Seguro que nadie que viaje con su mascota, pondría la más
mínima pega, por hacer la travesía en semejante lugar. Es
más conociendo como se actúa en algunos países de la UE con
las mascotas y el respeto y cuidado que se tiene con las
mismas, la jaulas deberían llevar unos acondicionamientos de
aquí te quiero ver. Todo perfecto y con la total garantía de
que los animales irían de lo más cómodo y confortable
posible.
Y ni te cuento, lo que haría la UE, si al solicitar el
certificado de sanidad, de esas jaulas, resulta que tiene
seis meses de antigüedad. Para hacer cumplir la ley, ha que
saber interpretarla y ajustarse perfectamente a ella.
A veces las personas, no se por qué cosas o razones, no
quieren complicarse la vida y dejan las cosas pasar, aún
sabiendo que pueden salir beneficiadas en determinados
asuntos, como es el caso que nos ocupa, donde el dueño del
perro era de profesión veterinario y opto por negarse a
bajar el perro a la jaula ante el certificado de sanidad que
le presentaron. Qué hubiese pasado, si por su profesión,
hubiese hecho la denuncia correspondiente ante sanidad del
certificado de marras.
En fin qué quieren que les diga que me tengo que buscar una
compañía que me permita viajar con mi mascota junto a mi
lado durante toda la travesía. Creo, según me han dicho que
hay una compañía que lo permite. Sin duda alguna esa será en
la compañía que me embarque. Me da igual salir media hora
antes que media hora después.
Y por supuesto, no encerraré a mi pequeña perrita, en una
jaula donde pueda coger todas las infecciones del mundo,
debido a los cuidados sanitarios que esas jaulas deben
tener. Cosa que no se consigue, mostrándome un certificado
con seis meses de antigüedad a la fecha en que decida
embarcar.
Según mi modesto entender, todos aquellos que tenemos
mascotas, deberíamos embarcar en aquellas compañías que nos
permitan hacer la travesía con ella a nuestro lado. Es más
incluso todos aquellas personas que formen parte de la
Sociedad Protectora de animales o quienes tenga mascotas,
sólo deberíamos viajar en aquella compañía que nos deje ir
con ellas a nuestro lado, incluso cuando vayamos de viaje,
sin que nuestra mascotas nos acompañen. ¿O no?
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