PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - VIERNES, 24 DE JUNIO DE 2011

 

OPINIÓN / EL ESQUINAZO

Llegó el verano
 


Jesús Carretero
jesuscarretero@elpueblodeceuta.com

 

Y con todo el calor que uno puede esperar, aunque en Ceuta se atenúa varios días por esas nubes que se agarran al estrecho y parece que no dejan llegar ese calor con toda su fuerza.

En días pasados ya hemos tocado alguna vez este asunto y hemos comentado que no nos terminaba de convencer eso que dicen, cada día, los que nos dan el pronóstico del tiempo sobre la primavera que ha terminado.

Yo no sé en qué parte de España o en qué partes habrán tomado las temperaturas para poder afirmar que ha sido una primavera más “calentita” que las de los años pasados.

Más lluviosa o tanto como la que más, es muy posible, pero de llover mucho a haber tenido unas temperaturas más elevadas que las normales para esa época va un abismo.

Con todo, eso ya ha quedado atrás, eso ya es historia, tanto para los que la hemos soportado, como para la propia historia de la climatología.

Y ahora el verano, y un verano que ha comenzado con mucho calor, repito que no tanto aquí en Ceuta, como en Los Barrios y de ahí hacia arriba, especialmente cuando uno va cruzando Andalucía y se dirige hacia Extremadura, Castilla La Mancha, Murcia o Levante.

Esto de momento, porque incluso en la otra Castilla, también ha comenzado y con fuerza esta estación de muchas vacaciones, de playa, a veces de montaña y de pocas ganas de trabajar.

Dicen, mejor dicho pronostican, que va a ser de los veranos calurosos de verdad y no me extraña, según está siendo el comienzo. Particularmente ya me ha tocado algo hace un par de días, cuando viajando después del mediodía, desde Los Barrios hasta Cáceres no bajaba la temperatura de 39 grados. Qué barbaridad.

En el coche, es cierto, lo único que se advertía era la cifra que marcaba el vehículo en el cuadro de mandos, pero fuera el ambiente era de un típico horno, de los de verdad.

A las cuatro y media de la tarde, ya digo, desde la salida de Algeciras se estaba tocando los cuarenta grados y con esa misma temperatura kilómetros y más kilómetros hasta bien entrada Extremadura, y bien avanzada la tarde. Luego al llegar a mi tierra, diez de la noche, las cosas habían cambiado y en mi pueblo, Piedrahita, tan sólo 20 grados.

Una ventaja, en este tiempo para quienes viven ahí, pero en enero, diciembre o febrero se cambian las tornas y mientras medio Andalucía goza de temperaturas agradables, en mi pueblo, por ejemplo, tienen que soportar los bajo cero y ya es una suerte el día que no se baja de los menos diez.

Cada uno tiene lo suyo, no conocemos ningún año que haya tenido dos veranos o dos inviernos, por lo que lo mejor es estar preparados para soportar lo que va llegando y curiosamente, saliéndome del tema, desde hace ya muchos años, la llegada de esta estación de tanto calor viene precedida de unas elecciones que dejan bien cargadito el ambiente y que en los primeros compases lo van cargando un poco más, con los repartos de “prebendas”, con las críticas a lo que hubo antes y con las promesas casi siempre infundadas, de lo que aspiran para el futuro.

Por duro que sea el calor del verano es mucho más soportable que las falsas ilusiones que proponen los políticos, sean desde el poder o desde la oposición: siempre falacias.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto