Los vecinos del Quemadero se reunirán hoy por segunda vez
con la consejera de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed, a la
que transmitirán su inquietud y los problemas que les causan
las obras que la SIEP lleva a cabo en la zona. Algunos de
los afectados aseguran que, en vista de que la situación se
agrava, pedirán un realojo temporal, ya que las 171 VPO de
Loma Colmenar no se entregarán hasta el otoño.
Los vecinos del Puente del Quemadero se reunirán hoy por
segunda vez con la consejera de Asuntos Sociales, Rabea
Mohamed, para estudiar las posibilidades de realojo que les
ofreció en una primera visita a la zona, afectada por una
importante obra de movimiento de tierras.
Desde el pasado viernes, las diez familias que habitan este
pequeño núcleo de viviendas -que al igual que gran parte del
Príncipe se quedó sin agua al romperse por la misma obra una
tubería-, se están viendo sometidas a un alto grado de
estrés, provocado por el ruido de un generador eléctrico que
les suministra la energía y que se une al ruido que causa la
maquinaria pesada. “Al niño le he tenido que llevar a casa
de mi madre”, aseguraba ayer una de las vecinas, quien
señalaba que ella es capaz de “aguantar” el ruido en torno a
su casa, y que le da “mucha pena” su bebé, de dos años. “Es
muy pequeño, pero se entera de todo, el niño se despierta a
las siete de la mañana y me dice mamá, grúas, máquinas,
árboles...”, explica. Esta joven madre manifiesta asimismo
su temor por la “montaña de tierra”, “de ocho metros”,
describe, que se ha creado junto a sus viviendas.
Otra de las mujeres que viven en el Quemadero tuvo, por el
mismo motivo, que abandonar su casa y ha pasado un par de
días en Marruecos puesto que llevaba varias noches sin poder
conciliar el sueño. “He tenido que ir al médico para que me
diera pastillas”, relataba con angustia.
“Le voy a decir (por la consejera), que nos de una solución,
porque en Emvicesa nos han dicho que las casas (de Loma
Colmenar) no estarán hasta dentro de unos meses”, concluía
la mujer.
Dos de los vecinos acudieron ayer a la sede de la empresa
municipal de la vivienda, Emvicesa, cuyo gerente, Antonio
López, les recibió y les explicó que no podía ofrecerles más
novedades al respecto. “Lo que nosotros podemos hacer por
ellos será dentro de seis meses”, manifestaba López a este
diario.
Por su parte, Mohamed mostró su disposición a volverse a
sentar con los afectados para ver “cómo están y qué se puede
hacer”. La consejera ya les ofreció la posibilidad de
buscarles un realojo temporal mientras se resuelve la
entrega y adjudicación de las 117 VPO de Loma Colmenar.
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