El Gobierno de Melilla en funciones confirmó ayer que las
fugas detectadas en la red de agua potable municipal se
encuentran “a un nivel muy inferior al de hace varios años”,
gracias al esfuerzo inversor que está realizando la Ciudad
Autónoma para renovar las tuberías en todos los barrios.
En rueda de prensa, el portavoz del Ejecutivo local en
funciones, Daniel Conesa, informó de que gracias a los
avances conseguidos en esta materia, la red de agua potable
de Melilla se encuentra a un nivel de fugas asimilable al de
cualquier red de abastecimiento, si bien admitió que será
“prácticamente imposible” evitar el 100% de las pérdidas.
En estos momentos, la Consejería de Medio Ambiente está
acometiendo las obras de renovación de la red de
abastecimiento del barrio del Real, cuyo coste es de
2.186.000, las cuales terminarán dentro de dos o tres meses,
una vez completado el plazo de ejecución de 12 meses.
En este sentido, Conesa informó de que el Consejo de
Gobierno celebrado ayer aprobó una ampliación del periodo de
ejecución a coste cero para la Administración local, por lo
que estas obras pasarán a tener una duración de los diez
meses inicialmente previstos, a 12.
Recientemente, el presidente de la Ciudad Autónoma en
funciones, Juan José Imbroda, informó de que en la ya
extinta legislatura, su Gobierno ha renovado más de 140
kilómetros de tuberías de la red de suministro de agua
potable.
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