El profesor de la Universidad Haute Ecole Namuroise de Namur
(Bélgica), Robert Scarpa, experto en inmigración, está en
Melilla por segunda vez, donde se ha reunido con diferentes
autoridades locales y de la UGR. En una comparecencia ante
los medios, Scarpa habló de los “dramas humanos” que
desencadena la inmigración, de la “impresionante triple
valla” y del CETI, subrayando que “a nivel europeo tenemos
que hacer algo para que esta gente trabaje y estudie” como
forma de evitar los conflictos y de que no pierdan “años de
su vida sin hacer nada”.
Robert Scarpa visitó el Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes (CETI) en su anterior visita en 2007 y valoró
que comen y duermen “en condiciones humanas”, pero “pueden
perder muchos años de su vida sin hacer nada, sin aprender
una profesión”, una “triste situación” que desencadena
“dramas humanos” que “la población no quiere ver”.
La primera vez, dijo, que “supimos de la existencia de
Melilla en Bélgica fue en el 2005, por los subsaharianos”.
En esos momentos, confesó, que pensaron que “los melillenses
son crueles”, pero “cuando llegué aquí en 2007 y este año
veo que la población está triste con esta situación también,
que la población melillense no quiere ver estos dramas
humanos”, cambiando así la percepción que tenía.
Preguntado por las medidas que deberían tomarse para evitar
situaciones como las vividas en las chabolas cercanas al
CETI hace unos meses, Scarpa respondió que “los conflictos
nacen porque estas personas son muchas, pero no hacen nada,
cuando una persona estudia o trabaja no hay conflicto, se
reúne con otras personas y colabora”. En Bélgica existe “el
mismo problema en los centros de refugiados” donde “no hacen
nada”, por lo que “a nivel europeo debemos hacer algo para
que esta gente esté ocupada, trabaje o estudie”. Con todo,
“expulsar a la gente no es una buena solución, mejor sería
probar a resolver los conflictos con personas
especializadas”, pues conviven personas de culturas y
religiones diferentes.
“Laboratorio”
Precisamente sobre esta convivencia en Melilla la valoró,
como ya han denominado otros, como “un laboratorio de Europa
y en todo el mundo” por la multiculturalidad, los
“contrastes” y la “gente interesante” que aquí vive. Sobre
todo ello realizará un reportaje sobre la ciudad de Melilla,
pues también es periodista de radio y se ha mostrado
“impresionado” por la disponibilidad con la que se han
mostrado las personas con las que se ha topado.
La convivencia en la ciudad y la inmigración son los dos
puntos clave que abordó Scarpa en su comparecencia ante los
medios y la frontera, vista desde Bélgica, dijo, es
“impresionante”, haciendo referencia a la triple valla que
separa la Ciudad Autónoma del país vecino. Precisamente,
sobre las relaciones entre Melilla y Marruecos, opinó que el
país alauita usa la reivindicación de nuestra ciudad como
medio para “no hablar de sus problemas internos”. Aunque
subrayó que conocía dos versiones sobre el origen de
Melilla.
Colaboraciones
El vicedecano de Relaciones Institucionales de la Facultad
de Ciencias Sociales del campus melillense, Juan Antonio
Marmolejo, aseguró, por su parte, que pretenden seguir las
colaboraciones con la universidad belga, con la que en el
año 2000 se firmó un convenio, por el que unos 14 profesores
de aquí han ido allí y cuatro hicieron lo propio aquí. Fruto
de este convenio y de la visita de Scarpa y las reuniones
mantenidas con los diferentes agentes implicados en la
inmigración en nuestra ciudad es un artículo en una
publicación francesa y en otra belga. Por tanto, Marmolejo
insistió en que la UGR y la de Namur seguirán colaborando.
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