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Así es como se nos muestra el
ínclito Aróstegui, a partir de ahora concejal, tras muchos
años fuera del Ayuntamiento, porque no le votaban ni los
vecinos más allegados.
Y es que Aróstegui, que no sé si va por libre, o si es la
voz prioritaria del grupo Caballas, se dirige a los medios
de comunicación, como si él, cual Oráculo de Delfos,
estuviera en el zénit y los demás tuvieran que seguir el
ritmo que él, el propio Aróstegui, desacertadamente, intenta
imponer.
Aróstegui tiene el complejo “pepeísta” y busca por todas
partes algún resquicio para poder atacar al partido que ganó
las elecciones, con una mayoría aplastante.
Podría, piensa, tener en la prensa su punto de arranque y
así llegar a decir:” No le sigan ustedes el juego, siempre,
al PP”.
Vamos, que a partir de ahora habrá que escribir o hablar al
ritmo que marque el “Varón Ateo”, como tilda, acertadamente,
y con profundidad Nuria de Madariaga.
Está obsesionado con todo lo que dice o puede decir la
prensa y se cobija en frases, más o menos, elaboradas pero
sin ningún tipo de sentido, como cuando dice:”la forma de
poner en cuestión a Caballas y desprestigiar al partido ante
la ciudadanía me parece bastante patética”.
Aquí habrá que hacerle, al menos, una matización a Aróstegui,
y es que Caballas no es un partido, ha sido una coalición
electoral, con dos partidos por detrás, uno con votantes y
prestigio y el otro desprestigiado y sin nadie que le
votara, y en esta coalición electoral las críticas, en más
de un 90% han ido a la parte que afecta y corresponde a
Aróstegui, mientras que la mayor parte de lo que se ha dicho
sobre UDCE ha sido en tono positivo por la seriedad
mostrada, hasta ahora, por este partido, desde su fundación.
El remate “arosteguiano” me parece de Aurora Boreal, ya que
no de eclipse de luna, que es lo más cercano, cuando
amenaza:”Señores del PP, han pinchado en hueso, les queda
Caballas para rato”.
Aquí habría que hacer dos matizaciones, la primera que si el
PP quiere, con su grandísima mayoría, Caballas no iba a
“rascar bola”, con lo que se limitará a dar voces, lo único
que sabe hacer el indocumentado Aróstegui, y la segunda
matización es que Caballas, como tal no va a durar ocho
meses, salvo que Mohamed Alí diga a todo que sí y quiera
romper su partido serio y respetado como es la UDCE, para
favorecer a Aróstegui y su permanencia en la Asamblea.
Sé que estoy arriesgando al decir que la sintonía Aróstegui-UDCE
no puede durar más de ocho meses, porque Aróstegui, al que
no le vota ni su propia familia, quiere aprovecharse de ese
lugar que le ha proporcionado UDCE para “vomitar veneno” en
la Asamblea y cuando el propio Mohamed Alí quiera, como
número 1, llevar unas líneas coherentes, será Aróstegui el
que triturará el pacto.
Y que conste que esto lo saben en UDCE, desde hace tiempo y,
muy especialmente, desde el día de las elecciones
municipales, cuando salieron los resultados.
La prensa oral o escrita sabe por donde va, sabe valorar el
trabajo serio del PSOE, la labor del PP, las líneas que
sigue y ha seguido hasta ahora el partido UDCE, y sabe
también que Aróstegui, en cualquiera de los lugares que
ocupe, Asamblea o sindicato, es un auténtico volatinero.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
