La Cámara de Comercio acogió ayer la entrega de diplomas del
I ‘Curso de Amarrador’ que se ha impartido en Ceuta. Los
alumnos podrían integrar la plantilla de la empresa ceutí
‘Amarres Ceuta’ creada para desarrollar esta actividad en el
puerto, que se concederá por concesión en los próximos días.
La Cámara de Comercio se convirtió ayer en el escenario de
la entrega de diplomas del ‘Curso de Amarrador’ ofrecido por
el Servicio Público de Empleo Estatal y que se ha
desarrollado durante el último mes. Los 28 alumnos de este
ciclo recibieron de manos del presidente de este organismo,
Karim Bulaix, el título que les acredita como amarradores,
un trabajo que en muchas ocasiones se realiza sin ninguna
formación previa, según explicaban los propios estudiantes.
Durante cuatro semanas, los participantes en este primer
curso de amarradores que se ha impartido en Ceuta han
recibido formación teórica en las áreas de informática,
técnicas de amarre y desamarre, medidas de seguridad,
prevencion de incendios o contaminación. Y en su transcurso,
especial importancia ha tenido la prevención de riesgos
laborales, según explicaba el profesor del programa,
Cristobal Montes. “Hemos enseñado cuáles son las medidas de
seguridad más idóneas en cada momento para prevenir no sólo
accidentes, sino también enfermedades laborales provocadas
fundamentalmente por malas posturas”, señalaba el docente.
Entre sus alumnos, Montes ha contado con dos “grupos
heterogéneos”. Uno formado por gente que ya tenía práctica
en el sector de la pesca y otros que no tenían formación
especializada. Para los primeros, este curso se ha
convertido en muchas ocasiones en un “coloquio donde
intercambiar opiniones y experiencias”, explicaba uno de los
participantes. En general todos han quedado satisfechos con
lo aprendido y así lo manifestaban Jesús, Juan Carlos o
Francisco, antes de recoger su diploma.
Y tras la parte teórica, la práctica es lo más atractivo
para los alumnos. Por ello, están a la espera de poner en
ejercicio lo que han aprendido en las aulas. Una oportunidad
que les quiere dar la empresa ceutí ‘Amarres Ceuta’. Formada
por tres socios, esta nueva sociedad es una de las
aspirantes a la concesión de la actividad de amarre que en
unos días otorgará la autoridad portuaria.
Práctica en el puerto
En ese momento, será cuando los estudiantes podrán poner en
práctica lo que han aprendido en una “actividad que puede
parecer simple, y de la que no somos conscientes de la
importancia que tiene”, señalaba Montes. “Es una actividad
compleja ya que se deben coordinar varias tareas, como la
llegada del barco y lo que está sucediendo en tierra”,
explicaba el profesor de este curso.
Desde ahora, la ciudad cuenta con una cantera de 28
amarradores preparados para llevar a cabo esta actividad en
un puerto que cada año aumenta su proyección y recibe a más
buques, tanto comerciales como privados en los cuatro
muelles que tiene.
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‘Amarres Ceuta’: una nueva empresa desembarca en la ciudad
Contagiada de espirítu
emprendedor, ‘Amarres Ceuta’ se ha creado para dar “un mejor
servicio de amarre” en el puerto ceutí, según sus
propietarios. Dos de sus tres socios, Antonio Fresneda y
Pablo Guerra, asistieron ayer al acto de entrega de diplomas
del curso de amarrador. Y es que, esta sociedad cuenta con
los alumnos del programa para formar su plantilla en el caso
de que sean adjudicatarios de la concesión de esta
actividad, que se decidirá en los próximos días. En
principio, 16 de los 28 estudiantes trabajarán en esta nueva
empresa, que no descarta ampliar su plantilla tirando de la
cantera. “Habrá momentos que por aumento de la actividad en
el puerto necesitémos más personal y podremos contratar más
personal”, confirmaba Fresneda.
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