José Antonio Carracao viaja hoy a Madrid para reunirse con
los miembros del Congreso de los Diputados, a los que
intentará convencer para que apoyen las enmiendas a la
reforma de la Ley de Represión del Contrabando relativas a
Ceuta y Melilla que mañana se votan en la Cámara Baja. Tras
su paso por el Senado, donde no recibieron el apoyo
socialista, las tres modificaciones se enfrentan a su último
trámite antes de ser aprobadas junto con la reforma de esta
ley de 1995.
Si hace una semana que las tres enmiendas a la reforma de la
Ley Orgánica de Represión de Contrabando relativas a Ceuta y
Melilla superaron el trámite en el Senado, mañana les tocará
hacerlo en el Congreso. Es el último paso para que la ley
recoja un cambio en el concepto de importación relativo a
ambas ciudades, que además se salvaguarde el régimen
tributario del IPSI en las transacciones del comercio con el
resto de Europa, y que las navieras que operan tanto en
Ceuta como en Melilla no tengan la obligación de presentar
la información adicional a la que exigen en el resto de la
península. Para que se realice la modificación en la Cámara
Baja, es necesaria la conformidad del grupo socialista, el
que cuenta con la mayoría de los diputados y que en el
Senado votó en su contra.
Para conseguir este consenso, el líder de los socialistas
ceutíes ya se encuentra de camino a Madrid, donde se reunirá
hoy con sus compañeros de partido en Ferraz. Allí, José
Antonio Carracao solicitará a los diputados el apoyo a estas
enmiendas para hacer valer “el posicionamiento del PSOE
ceutí”, que apoya estas propuestas. “Asumimos como nuestra
la responsabilidad de conseguir el voto”, confirmó ayer en
rueda de prensa. A su lado se encontraba María del Carmen
Ruiz, secretaría de política autonómica, quien ha estado
colaborando con Carracao durante las negociaciones que se
han hecho desde Ceuta para que Madrid de el visto bueno a
estas enmiendas. Un trámite que para el socialista no
hubiera sido necesario si el senador Nicolás Fernández
Cucurull hubiera buscado el apoyo del grupo socialista en el
Senado, que tenía “voluntad de diálogo”.
El secretario del PSOE recordó que tiene que defender los
intereses de su partido y del gobierno, pero “también los de
Ceuta”, tres posturas que en esta ocasión tienen difícil
conciliación. Ante ello, Carracao “tiene toda la confianza,
aunque también toda la incertidumbre”. Y en el caso de que
estas modificaciones no fueran aprobadas por el Congreso, al
menos para la referente a las navieras, Carracao defiende
que según la ley, el Gobierno puede decidir las rutas que
están exentas de proporcionar información adicional en la
península.
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