Aunque su paso por la ciudad ha sido fugaz, le ha parecido
suficiente para considerar que Ceuta es una ciudad “muy
atractiva” y merecedora de una “proyección internacional”
que asegura va a dar estableciendo los “puentes adecuados” a
través de los contactos realizados con la comunidad hindú.
El director general de Casa Asia y presidente del jurado del
Premio Convivencia, Jesús Sanz, ha visto en la ciudad
autónoma una fuente rica de culturas que concuerdan con su
visión de una ciudadanía “internacionalizada” en la que,
“cada vez, existen menos fronteras”, por lo que incluirá en
la plataforma digital de la institución diplomática
“referencias e información” sobre esta tierra del Estrecho.
Pregunta.- Según se desprende de su currículum, su
trayectoria profesional dio un giro de casi 360 grados ya
que pasó de profesor de Matemáticas a sumergirse de lleno en
la carrera diplomática, ¿cómo experimentó este cambio tan
drástico?
Respuesta.- Ese cambio se produjo porque en ese momento yo
tenía que especializarme en el estudio de las matemáticas,
en concreto, el álgebra, y requería un cierto esfuerzo y
concentración en Estados Unidos. En ese momento vital de mi
vida, tenía ganas de conocer más el mundo y viajar.
Efectivamente, me fui a Estados Unidos y en lugar de
estudiar, conocí el país y después salté a Asia, donde
redondeé la vocación de diplomático.
P.- Cuenta usted, además, con una dilatada trayectoria
llevando el timón en embajadas de países muy dispares...
R.- Efectivamente. Estuve destinado en África, Tanzania,
París, China y, actualmente, soy director general de Casa
Asia, una institución de diplomacia pública muy interesante
y, en breve, me voy porque he sido nombrado Embajador de
España en Nueva Zelanda y el Pacífico.
P.- ¿Tantos destinos actúan como hándicap para una visión
futura de asentamiento?
R.- Al final esto es una cosa de nuestra vida; vamos de aquí
para allá, somos ciudadanos del mundo pero, desde luego
también llevamos nuestro país dentro, en este caso, España y
Madrid la llevamos allá donde vamos.
P.- ¿Ha encontrado el nexo común que uniría a todos los
países por los que ha rodado?
R.- El nexo común entre todo ello es que, en definitiva, si
lo pensamos todos bien, aunque seamos de un sitio o de otro
somos ciudadanos del mundo y el mundo es nuestra casa.
Entonces nunca nos tenemos que olvidar de eso que, aunque
nos parezca que no, el aire que respiramos es el mismo, el
agua que bebemos es la misma, es decir, que si nosotros
estamos contaminando aquí, en otros sitios se está
ensuciando el planeta. Muchas veces estamos en nuestros
problemas cotidianos y nos olvidamos de que somos una cosa
insignificante, en un universo amplísimo, y creo que
deberíamos utilizar más la convivencia global del planeta.
También debemos ser locales y luchar por tu comunidad, tu
pequeño domicilio, pero sin olvidar que pertenecemos a un
todo porque a la postre las necesidades de una familia
esquimal, del Amazonas o del Tíbet son muy parecidas. Todos
queremos vivir bien, en felicidad y armonía, por lo que,
conforme más conozco, todo se parece más.
P.- Sobre la Casa Asia que usted aún dirige, ¿qué
deberían saber los ciudadanos?
R.- Casa Asia es una institución de diplomacia pública cuya
misión fundamental es acercar a nuestros ciudadanos la
realidad de los países de Asia y del Pacífico; dos
continentes, Asia y Oceanía, que son fundamentales en el
tiempo que nos toca vivir porque el ciudadano español ya se
ha dado cuenta de que el eje estratégico, económico, ha
pasado a países como China, Japón, Corea, Nueva Zelanda.
Asía es una maquinaria en funcionamiento muy importante,
también desde el punto de vista cultural; es una realidad a
la que nos tenemos que acercar porque nuestro siglo viene
muy marcado por estos países y no basta con que hagamos sólo
esfuerzos diplomáticos, institucionales o económicos.
Tenemos que lograr un acercamiento, aprender sus idiomas y
costumbres, sus características para entenderlos mejor y
tejer puentes entre la sociedad civil. Lo que es muy
importante es que las empresas, las universidades, nuestros
cocineros, artesanos, artistas, directores de cine y teatro
vayan allí, conozcan a sus homólogos y juntos podamos
establecer puentes que nos van a dar verdadera capacidad de
internacionalización que, hoy en día, pasa absolutamente por
el eje del Pacífico.
P.- Y en esa necesidad de “internacionalización” de la
que habla, ¿ha visto la predisposición de los españoles
mientras ha estado al frente de Casa Asia?
R.- Pues sí. Por mi experiencia, ha sido muy alentador y
positivo porque nosotros, con sedes en Barcelona y Madrid,
tenemos mediatecas donde ponemos a disposición de los
ciudadanos libros, videos, cómics, en definitiva, toda una
oferta cultural de acercamiento a estos países. Lo que más
me llena es pasar a cualquier hora del día y ver que está
lleno de gente, especialmente, jóvenes que vienen a
enterarse y abrirse a nuevas ventanas al mundo. También nos
ha permitido acercar a las comunidades asiáticas residentes
en España, es decir, los ciudadanos, españoles o no
españoles, que ya viven con nosotros. Por lo que ayudamos a
crear una sociedad más inclusiva, romper barreras, derribar
estereotipos, entender mejor y enriquecernos, incluyéndolos
en nuestra programación para que ellos hagan sus propuestas.
P.- ¿Considera que uno de los indicadores de esa inclusión
que ya observa en los ciudadanos es la adopción, cada vez
más solicitada?
R.- Por supuesto. Creo que es un vínculo más y muy
importante, emotivo, y también vemos que los padres de estos
niños, españoles de distintas procedencias, con muy buen
criterio quieren mantener los vínculos con ese país.
Entonces, en lo que podemos, también ofertamos cursos para
niños, adultos e instalaciones para clases los fines de
semana. Las fronteras cada vez existen menos y debemos
seguir trabajando con la sociedad civil para romper clichés
e intentar lograr una sociedad mucho más armoniosa y
abierta.
P.- Durante su corta pero intensa visita a Ceuta, ¿qué ha
percibido?
R.- Ha sido francamente positiva, primero, desde el punto de
vista estético, su presentación, su cercanía al mar, su
orografía. Pero luego, en el poco tiempo que hemos estado
aquí, nos hemos dado cuenta de que es una ciudad abierta,
con vocación multicultural muy clara donde hay también una
realidad de diversidad muy importante y que creo que se está
gestionando de manera adecuada. Considero que es una ciudad
muy viva, de hecho, vamos a incluir ya a Ceuta para que esté
presente en todas nuestras actividades, con el
establecimiento de los puentes adecuados. Tenemos una página
web bastante potente, una plataforma digital y voy a
establecer contactos directos con la comunidad india de
Ceuta para incorporarla a nuestra programación y darle
proyección internacional a una ciudad muy atractiva.
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