La Consejería de Sanidad ha instalado dos desfibriliadores
en los polideportivos ‘Díaz Flor’ y ‘Guillermo Molina’, una
medida integrada en uno de los programas del I Plan de Salud
de la Ciudad de Ceuta. Para su manejo, se ha formado a 18
trabajadores de ambos complejos deportivos en la técnica de
resucitación cardiopulmonar.
Si se utiliza un desfibrilador durante el primer minuto de
parada, en el 90% de los casos se recupera el ritmo cardíaco
del paciente. La desfibrilación temprana es el mejor recurso
para lograr salvarle la vida a una persona, y a partir de
ahora en los polideportivos ‘Guillermo Molina’ y ‘Díaz Flor’
se podrá realizar esta operación prácticamente al instante
en el caso de que una persona sufra un paro cardíaco.
La Consejería de Sanidad y Consumo ha instalado
desfibriladores semiautomáticos (DESA) en ambos
polideportivos, los dos con mayor actividad de la ciudad, en
una acción integrada en el programa de Prevención de Riesgos
Cardiovasculares, que a su vez está enmarcado en el I Plan
de Salud de Ceuta.
Para poder utilizar esta herramienta con efectividad, la
Consejería ha formado previamente a un total de 18
trabajadores de ambos complejos deportivos tanto en el
manejo de DESA como en la técnica de resucitación
cardiopulmonar básica.
Además, antes de la instalación de ambos equipos, la
Consejería que hasta el momento ha dirigido Adela Nieto
dictó un decreto en el que se establecen las condiciones y
requisitos mínimos de seguridad y calidad en la utilización
de desfibriladores autonómicos y semiautomáticos externos
fuera del ámbito sanitario, como es el caso de ambas
instalaciones. Los dos complejos polideportivos acogen
algunas de las competiciones deportivas más importantes de
la ciudad. Así, en el ‘Guillermo Molina’, durante su primera
temporada en funcionamiento, ha acogido los partidos de la
División de Plata de fútbol sala, con el UA Ceutí, y el
próximo curso será la casa de los equipo de waterpolo, el
femenino en la primera categoría y el masculino en segunda
división. Competiciones de primer nivel para el que la
instalación estará preparada para responder con solvencia a
situaciones como la parada cardíaca.
Estos equipos estándar se podrán utilizar en niños a partir
de los 8 años. Hasta esa edad, solo se podrán usar parches
pediátricos, que son de menor tamaño y están debidamente
identificados.
Cada año se producen en España más de 24.500 paradas
cardíacas, que ocasionan cuatro veces más muertes que los
accidentes de tráfico. Una cifra que fallecimientos que se
puede disminuir gracias a la desfibrilación temprana, una
efectividad que disminuye muy rápido ya que por cada minuto
de retraso se reduce la posibilidad de supervivencia entre
un 7% y un 10%, de forma que las posibilidades de sobrevivir
transcurridos los diez minutos son mínimas.
2 de 4 polideportivos
Ahora, en estos dos polideportivos se han disminuido los
riesgos gracias a la instalación de estos desfibriladores.
El ‘Guillermo Molina’ y el ‘Díaz Flor’ son dos de los cuatro
polideportivos más grandes de la ciudad, contando con el
‘Antonio Campoamor’ y ‘La Libertad’ donde hasta el momento
no se ha contemplado la posibilidad de instalar equipos para
recuperar el ritmo cardíaco tras una parada.
|