Los precios de los barcos que unen Melilla con la península
han provocado el nacimiento en las redes sociales de una
plataforma de “indignados” con las tarifas del transporte
marítimo, de la que se responsabiliza a la compañía
encargada de la prestación del servicio, Acciona
Trasmediterránea. A pesar de que las líneas de marítimas
están consideradas de servicio público y, por tanto, están
subvencionadas por el Gobierno central, los “indignados” de
la plataforma consideran que se ha producido una subida de
precios desproporcionada en el último año en las rutas que
unen Melilla con Málaga y Almería.
A pesar de que las líneas de marítimas están consideradas de
servicio público y, por tanto, están subvencionadas por el
Gobierno central, los “indignados” de la plataforma
consideran que se ha producido una subida de precios
desproporcionada en el último año en las rutas que unen
Melilla con Málaga y Almería. En sólo dos días, se han unido
a esta iniciativa en Facebook casi 650 personas que, además
de protestar por la situación, quieren aportar nuevas
soluciones, sobre todo, ante la próxima adjudicación de un
nuevo contrato de servicio público. Desde “Indignados
Transmediterránea Acciona Melilla” piden al Ministerio de
Fomento que se lleven a cabo inspecciones, dada la
subvención que se concede a la compañía, y se insiste en que
se controle el número de billetes que se ponen a la venta.
Esta plataforma, que se describe como “apolítica”, asegura
que el precio de los denominados “paquetes ahorro”, que
permite viajar a pasajeros y su vehículo, ha aumentado desde
286 a 490 euros en lo que va de año.
En declaraciones a Efe, el viceconsejero en funciones de
Turismo, Javier Mateo (PP), ha explicado que “ciertamente”
se ha producido una subida de tarifas, marcadas desde Marina
Mercante, que repercute en todos los aspectos, desde las
tasas por atraque hasta la de los propios pasajeros.
“Hay una subida aplicada por Marina Mercante, que es el
Gobierno de la Nación, que es quien marca esas tarifas”, ha
manifestado.
Además, Mateo ha señalado que a esto se une la incertidumbre
sobre qué va a pasar con la adjudicación del contrato
marítimo, que se debería conocer a finales de este mismo
mes.
Protestas
La Ciudad Autónoma ha llevado a cabo distintas protestas,
pero que no han sido tenidas en cuenta.
Mateo espera que el nuevo contrato marítimo suponga un salto
cualitativo y que se pueda comenzar a trabajar con la
compañía que resulte adjudicataria para poner de nuevo en
funcionamiento los “bono-barco” para jóvenes, jubilados y
parados.
De momento, están disponibles hasta junio, pero no se puede
prorrogar el acuerdo que permite su vigencia debido a que se
desconoce si Acciona Trasmediterránea va a seguir operando o
si va a entrar otra naviera.
La intención es mantenerlo, pero hay que esperar a la
resolución del contrato, ya que, de momento, “no se puede
hacer nada”, según Mateo.
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