Sobre la una de la tarde de ayer, en pleno Paseo del
Revellín, un agente del Cuerpo Nacional de Policía, de unos
50 años de edad, sufrió un desmayo por el que tuvo que ser
trasladado al Hospital Universitario al haberse golpeado
“fuertemente” en la cabeza contra el suelo.
Fuentes del INGESA confirmaron que, afortunadamente, el
suceso no fue más allá que una brecha ya que, tras
practicarle un TAC, los médicos descartaron cualquier otro
efecto.
Desde el INGESA señalaron que las posibles causas del
desplome del agente podrían estar relacionada con una
intervención dental que le había practicado por la mañana
nada más salir del servicio policial.
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