Las frecuentes inundaciones que sufre el centro urbano y la
zona norte de Melilla serán historia en cuestión de pocos
días. Concretamente, desde que empiece a funcionar la nueva
estación de bombeo, ubicada junto a la desembocadura del Río
de Oro, que ha construido el Ministerio de Medio Ambiente y
Medio Rural y Marino en una ambiciosa obra de para mejorar
la red de saneamiento de nuestra ciudad. Este proyecto ha
supuesto una inversión estatal de 13 millones de euros,
procedentes en su mayoría de fondos europeos, y una compleja
obra por la que se han instalado unos seis kilómetros de
grandes tuberías, de dos metros de diámetro, que permitirán
evacuar rápidamente el agua en caso de fuertes lluvias. Tres
años ha necesitado el Ministerio de Medio Ambiente para
instalar estas tuberías y construir la nueva estación de
bombeo, que ayer fue recepcionada por el Estado tras
comprobar que funciona. En concreto, el delegado del
Gobierno, Antonio María Claret, y el director técnico de la
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Juan
Saura, fueron los encargados de presentar oficialmente el
resultado final de esta instalación, que empezará a
funcionar en los próximos días, una vez que pueda firmarse
el contrato de suministro eléctrico con Gaselec. Este
trámite ha tardado un poco más de la cuenta con motivo de la
celebración de las elecciones autonómicas, explicó Saura,
que se mostró convencido de que en cuestión de unos días,
cuando el Gobierno local tome posesión en esta nueva
legislatura, podrá firmarse el contrato y ceder a la Ciudad
Autónoma la nueva estación de bombeo para que sea gestionada
y mantenida por esta institución, al igual que se irá
haciendo “paulatinamente” con otras infraestructuras como el
Pantano de las Adelfas o la Planta Desalinizadora. Saura
explicó que este proyecto corresponde a la primera fase, ya
que aún queda una segunda que afectará a la zona sur de la
ciudad, es decir, el Polígono Industrial y sus
inmediaciones.
|