Aquí parece que se juega demasiado
con esta situación de los menores, a los que se inculpa o se
exculpa según en qué circunstancias aparecen.
A problemas como el del menor que hace unos días ocasionó un
grave accidente a un policía local, se nos añade ahora, pero
por otra parte, un paso de droga, en la que, además de una
persona mayor, entra en juego un menor. Es difícil de
entender, pero yo “al menos” no creo que ese jovencito no
supiera lo que se llevaba entre manos.
Naturalmente, el representante del Ministerio Fiscal en
Ceuta ha solicitado, días pasados, seis años de cárcel para
un hombre al que acusan de tráfico de drogas.
Ni sé, ni me interesa, cuanta droga iban a pasar, o habían
pasado, lo que sí me interesa es que una persona que actúa
así, que está jugando con la salud pública, pague sus culpas
y cuanto más duro sea el castigo, mucho mejor.
Pero aquí entra en escena otra cuestión, ajena a la propia
droga, aunque también fuera con ella. La actuación de un
menor, con o sin saber lo que hacía, pero en compañía de la
persona mayor.
El imputado ha sostenido ante el tribunal que él sí había
comprado, su parte de hachís, pero que el menor, también,
había adquirido su parte, de común acuerdo.
Volvemos a lo de muchas otras veces, hay menores de por
medio, y lo que no tengo claro es que la falta de un mes, o
de dos años para la mayoría de edad le haya restado
conocimientos de lo que se hacía y de lo que pretendían
llevar a cabo.
Para mí, la sanción y cuanto más dura mejor, al mayor me
parecería de perlas, pero que “el nene” no se marchara libre
de “todo pecado” por una fecha arriba o abajo, en su carné
de identidad.
Hubo intento, no se consumó, porque para algo está la
Guardia Civil que cortó, de un tajo, todo el “comercio” en
el propio puerto.
Y la cantidad, no tengo ni idea a cuanto ascendería, en
euros en el mercado, pero casi tres kilos ya debe ser un
buen alijo, lo suficientemente importante como para ir
comenzando, con ese importe, las vacaciones.
El mayor se enfrenta a seis años de prisión, por un delito
contra la salud pública y como la compañía era un menor, el
representante del Ministerio Fiscal califica los hechos
añadiendo un agravante contemplado en el nuevo Código Penal
de utilización de menores de edad para el tráfico de drogas.
No lo va a tener demasiado fácil este hombre, a partir de
este momento y es que ha jugado demasiado fuerte y ha
perdido la partida.
¿Y el menor?. Parece que también compareció en calidad de
testigo, llevado desde el Centro de Internamiento ´Punta
Blanca`.
Ambos, el hombre mayor y el menor declararon que habían
comprado la droga juntos y que cada uno había pagado 1200€,
respectivamente.
Coincidencias en casi todo, a la hora de las declaraciones,
de uno y otro, especialmente al decir que compraron dos
kilos cada uno, sin embargo el hachís que se analizó pesaba
2 kilos 800 gramos, un peso lejano al que dijeron que habían
comprado.
Alguna otra diversidad en las declaraciones con lo que la
Fiscalía entiende que la persona encausada, mayor de edad,
había utilizado al menor para trasportar, hasta donde fuera,
el producto.
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