La calidad de las aguas de baño de Melilla son excelentes.
Así al menos lo corrobora la última analítica realizada a
las aguas de las playas de nuestra ciudad. Estos análisis,
que revelan las unidades de Enterococos intestinales y
Escherichia coli por cada cien mililitros de agua, informan
de la calidad de las aguas, que puede ser excelente, buena,
suficiente e insuficiente. Por ello, Medio Ambiente
instalará carteles para dar a conocer en qué nivel están.
El consejero en funciones de Medio Ambiente, Ramón Gavilán,
aseguró ayer que la calidad del agua de las playas de
Melilla está dentro de los parámetros marcados por la Unión
Europea (UE). Según explicó, las analíticas semanales
realizadas en las aguas costeras y de transición de la
ciudad no sobrepasan, en ningún caso, los niveles máximos
permitidos de Enterococos intestinales y de Escherichia coli.
Para que la calidad del agua sea ‘excelente’, la UE permite
la existencia de cien unidades de Enterococos y 250 de
Escherichia coli por cada cien mililitros de agua, mientras
que para que la calidad sea considerada ‘buena’, se permite,
en la misma cantidad de agua, la existencia de 200 unidades
de Enterococos y de 250 de Escherichia Coli. Y para que la
calidad del agua sea ‘suficiente’, la UE permite 185
unidades de Enterococos por cada cien mililitros y 500
unidades de Escherichia Coli por cada cien mililitros de
agua.
Pues bien, los análisis efectuados a fecha de 30 de mayo de
2011 dan como resultado que las playas de la Hípica,
Hipódromos, Los Cárabos, San Lorenzo, Galápagos, Aguadú y
Horcas Coloradas, así como la desembocadura del Río, no
superan nunca los límites para que el agua no sea
considerada ‘excelente’.
O sea, los niveles están “muy por debajo” de las 100
unidades de Enterococos intestinales por cada cien
mililitros de agua y de las 250 unidades de Escherichia coli
por cada cien mililitros permitidas en aguas de calidad
‘excelente’.
Por ejemplo, en los dos análisis realizados al agua de la
playa de la Hípica se registran, en un caso, 30 unidades de
Enterococos intestinales y cero unidades de Escherichia coli,
mientras que en la segunda analítica los dos resultados dan
cero unidades.
Los mayores niveles se dan en la desembocadura del río y,
hasta en este caso, el agua obtiene una calificación de
‘excelente’. No en vano, aparecen 60 unidades de Enterococos
por cada cien mililitros de agua y 30 unidades de
Escherichia coli por cada cien mililitros de agua analizada.
La playa de Horcas Coloradas, por su parte, posee, tras la
analítica realizada a sus aguas, 30 unidades de Enterococos
intestinales por cada cien mililitros y 20 unidades de
Escherichia coli. Es decir, que la calidad del agua de esta
playa también es ‘excelente’.
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