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El equipamiento escénico del Teatro Kursaal será financiado
por medio de un crédito bancario de casi tres millones de
euros que la Ciudad Autónoma pedirá al BBVA. A este respecto
hay que resaltar que se trata a una operación similar a un
alquiler con opción a compra, que ayer recibió el visto
bueno de la Asamblea de Melilla en el primer pleno celebrado
tras las elecciones autonómicas. Con los únicos votos del PP,
la Cámara aprobó la adjudicación del arrendamiento
financiero del suministro de instalación del equipo escénico
del Kursaal al BBVA por 2.931.531 euros.
Según informó ayer el vicesecretario de la Asamblea durante
la lectura del punto, este préstamo bancario para comprar el
equipamiento del nuevo teatro, como las butacas, los
elementos escénicos y los equipos de iluminación, de sonido
y proyección digital, es tipo leasing y será amortizado por
la Ciudad Autónoma en el plazo de siete años y con un tipo
de interés fijo del 6,10 por ciento.
Tras ser aprobado inicialmente en la Comisión de Hacienda y
Presupuestos el pasado 2 de junio, este asunto fue elevado
ayer al Pleno de la Asamblea como único punto del orden del
día. Sólo el PP votó a favor del asunto, ya que la oposición
se mostró contraria por considerar que éste no es el momento
más adecuado para llevar este asunto a la Asamblea, dada la
situación de interinidad en la que se encuentran la Cámara y
el Gobierno local tras las elecciones.
Así, el PSOE calificó como “extraña” esta operación, ya que
el Gobierno local ya adjudicó hace meses otro leasing al
BBVA para comprar el teatro y rehabilitarlo. Además, el
portavoz socialista, Dionisio Muñoz, ha dicho no entender
que ahora se adjudique este crédito, cuando el teatro fue
inaugurado el 19 de marzo y se encuentra en funcionamiento
desde ese mismo día, de modo que este leasing aprobado hoy
“es para comprar algo que ya está” en el Kursaal.
Muñoz lamentó que con este leasing, la Ciudad Autónoma suma
otros tres millones de euros de deuda viva, por lo que se
mostró interesado en conocer cuál será el montante total del
Teatro Kursaal, sumando los intereses que han generado los
dos créditos solicitados al BBVA, “con la claridad y
transparencia que el Gobierno acostumbra”.
Por su parte, el diputado de Coalición por Melilla (CPM)
Abdelhamid Mohamed se sumó a las críticas respecto al
endeudamiento que supondrá este leasing, y lamentó que el
Ejecutivo haya inaugurado el Teatro Kursaal “deprisa y
corriendo” sin haber culminado todos los trámites
necesarios. Del mismo modo, censuró que el Gobierno
desechara la posibilidad de comprar el equipamiento, tal y
como defendía CPM, para optar finalmente por el alquiler con
opción a compra.
Aclaraciones del Gobierno
El portavoz del PP en la Asamblea, Daniel Conesa, negó las
acusaciones de la oposición al apuntar que ésta es “una
cuestión de mero trámite” que sí es posible llevar al Pleno
aunque el Gobierno esté en funciones. De hecho, consideró
innecesario esperar a que se conforme la nueva Corporación
para aprobar este asunto: “No tiene ningún sentido esperar,
salvo que usted quiera castigar a la empresa [BBVA] sin
cobrar la cantidad que le corresponde una vez que están
terminando las labores de montaje”, espetó Conesa a Dionisio
Muñoz.
Asimismo, el portavoz desmintió que este leasing sea una
operación “extraña” por el anterior que fue concedido al
BBVA para comprar y rehabilitar el teatro. Al respecto,
quiso puntualizar que aquel leasing era inmobiliario, y éste
es un leasing mobiliario, de modo que “son cuestiones
diferentes y no pueden ir juntas” en un mismo asunto.
Conesa insistió en que este asunto ha sido gestionado “con
garantías, y con luz y taquígrafo”. También puntualizó que
no se ha tramitado “deprisa y corriendo” como asegura CPM,
sino que la instalación del equipamiento se ha realizado al
mismo tiempo que finalizaban las obras y ha permitido que se
siga realizando el montaje simultáneamente con la
utilización del teatro.
Sin embargo, no se ha podido tramitar la adjudicación del
leasing hasta que no se ha conocido concretamente la cuantía
económica, ya que en las últimas semanas se ha llevado a
cabo un modificado de apenas 5.000 euros para introducir al
Kursaal una serie de innovaciones tecnológicas, y también un
proyecto complementario de unos 100.000 euros para instalar
un nuevo sistema de iluminación de trabajo para no tener que
utilizar las luces de espectáculos (más costosas) para
labores como limpieza, mantenimiento o ensayos.
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