La creación de hábitats marinos artificiales y los cambios
en la migración de las aves del Estrecho de Gibraltar
centraron ayer las dos ponencias de la segunda sesión de las
IX Jornadas sobre el medio natural de Ceuta y su entorno. Un
seminario que se celebra desde el pasado martes y hasta el
próximo domingo en la ciudad y que todas las tardes reúne a
expertos en distintas áreas del medio ambiente en el Salón
de Actos del Palacio de la Asamblea. Hoy el turno será para
las hormigas y las macroalgas, dos temas que protagonizarán,
a partir de las 18.00 horas, la tercera tarde de
conferencias enmarcadas en estas jornadas.
La segunda sesión de las IX Jornadas sobre el medio natural
de Ceuta y su entorno estuvo centrada en la conservación de
los ecosistemas marinos así como en los cambios recientes en
las migraciones de las aves del Estrecho de Gibraltar.
El primer ponente, José Carlos García Gómez, abordó durante
su intervención el trabajo que ha llevado a cabo como
catedrático de Biología Marina sobre la revisión mundial de
los hábitats artificiales con dos variantes, como
estructuras productivas para ser explotados de manera
sostenible en el futuro como fuente de recursos y desde una
perspectiva conservacionista para especies protegidas y en
peligro de extinción.
Para la instalación de estos hábitats Ceuta presenta unas
condiciones idóneas tanto para su explotación pesquera como
para convertirse en una zona de conservación de especies en
riesgo. Y es que, en el litoral ceutí se encuentra la mayor
reserva de lapa ferrugínea del mundo. “El caso de la ciudad
es espectacular porque el puerto acoge un contingente de más
de 14.000 ejemplares de una especie en peligro crítico de
extinción”, explicaba García que añade que en el resto de la
península no hay ni siquiera mil ejemplares censados.
Ante esta circunstancia, el litoral ceutí se ha convertido
en un lugar adecuado para habilitar uno de estos ecosistemas
artificales con el objetivo de conservar esta especie. Un
proyecto en el que ya están trabajando los biólogos. “Se ha
cursado una petición formal a la Unesco para que se cree una
nueva figura de protección para esta especie”, confirmaba
Carlos García.
Mientras, el uso productivo de estos ecosistemas
artificiales puede servir de “apoyo a la industria pesquera
ceutí”. Un trabajo que ya se ha hecho en otros países como
Japón, donde se han cultivado varias especies a través de
este sistema “parecido a la acuicultura”, como indicaba el
biólogo, pero con la diferencia de que se hace en un entorno
natural.
Apoyo a la pesca
Un trabajo que se debe hacer a través de la ingeniería
pesquera conociendo “las especies objetivo que interesa
cultivar de forma intensiva debido a su demanda en el
mercado, viendo donde se desarrollan mejor hay que estudiar
en qué tipo de hábitat prefieren ” señalaba el ponente.
Durante su intervención, García realizó una reflexión sobre
todo lo que se ha hecho en otros países con anterioridad y
cómo en Ceuta se podría plantear una línea de trabajo marino
en el futuro.
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Las aves adelantan su migracióm ante el cambio climático
El segundo ponente fue Antonio
Román que centró su exposición sobre los cambios recientes
en la fenología y la composición de las aves del Estrecho de
Gibraltar. En su intervención, Román habló de la puesta en
valor de los recursos del Estrecho “aprovechando el hecho de
que se están dando alteraciones en la migración de las aves,
provocados por el cambio climático”. La modificación del
clima suele tratarse con un “tinte catastrofista” explicaba
el ponente, “pero las especies están dando señales de que se
están adaptando muy bien a estas alteraciones del clima ya
que están adelantando sus períodos de migración”. Con el
aumento de las temperaturas, especies típicamente africanas
tienden a ocupar latitudes más septentrionales, como es el
caso del Buitre de Rupell y el Ratonero Moro, dos ejemplos
que Román utilizó en su ponencia. “Ambas especies han
colonizado el continente europeo en estos últimos años, se
han hecho avistamientos del buitre en toda la península y se
sabe que el Ratonero Moro ya tiene 3 ó 4 territorios de cría
en la península”, explicaba el ponente, biólogo de la
Fundación Migres.
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