El representante del Ministerio Fiscal en la ciudad sentó
ayer en el banquillo de los acusados a un hombre al que
acusó de un delito contra el derecho de los ciudadanos
extranjeros, tipificado en el artículo 318 del Código Penal
contra la inmigración irregular.
Ante la acusación interpuesta por la Fiscalía y a través de
la figura jurídica de la conformidad, el procesado se
confesó culpable de los hechos que se le imputaban y por los
que fue condenado a dos años de prisión que podrían ser
sustituidos por la condición de no volver a delinquir o la
expulsión aunque ello se verá durante la ejecución de la
sentencia.
Los hechos se produjeron el pasado uno de enero en ñla zona
de preembarque de vehículos de la Estación Marítima cuando
el acusado viajaba en su turismo con dos inmigrantes
marroquíes sin ningún tipo de documentación aunque sin
llevarlos ocultos ni nada por el estilo. Fue entonces cuando
los agentes de la Guardia Civil detuvieron al acusado por el
intento de pase a la península de las dos personas de manera
clandestina.
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