Los familiares del ingeniero fallecido como consecuencia de
la explosión que, en marzo de 2010, se produjo en las obras
de la nueva cárcel de Fuerte Mendizábal denunciaron ayer, a
través de un comunicado de prensa, la “lentitud de la
maquinaria judicial” después del transcurso de más de un año
en el que dicen no haber recibido ninguna respuesta tanto
por parte de la Fiscalía como del Juzgado número 4.
Con el objetivo de que “estas líneas sirvan para que alguien
de una explicación sobre lo sucedido y se retome el caso
para conocer las causas del mismo”, los familiares del único
fallecido en la explosión que se produjo en las obras de la
nueva cárcel de Fuerte Mendizábal expresaron ayer su
malestar solicitando una ”respuesta” que después de 15 meses
del trágico suceso aún no ha llegado y que ellos achacan a
la “lentitud de la maquinaria judicial”.
A través de un comunicado de prensa firmado por el portavoz
y cuñado del ingeniero fallecido, su familia señala que pese
al transcurrir del tiempo siguen sin conocer los motivos ni
las causas del accidente. “Ni la Fiscalía ni el Juzgado de
Instrucción número 4, que se encargaron de la investigación,
han dado ningún tipo de respuesta y el caso sigue sin ser
resuelto”, afirman los afectados. En esta misma línea de la
duda, los familiares no descartan cualquier tipo de
impedimento para que el proceso sea “tan lento”. “Nos
preguntamos si la tardanza en resolver el caso es por falta
de funcionarios, por presiones políticas o de otra índole,
por negligencia o simplemente porque el expediente esté
olvidado en el fondo de algún cajón de la Fiscalía y de
dicho juzgado”, cuestionaron los familiares del ingeniero
fallecido como consecuencia de la explosión que tuvo lugar
el 2 de marzo de 2010 en las obras de la nueva cárcel de
Fuerte Mendizábal.
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