La red de oficinas proyectada por el Banco de España en los
territorios del Protectorado, solo afectó a su parte
occidental, al ser la zona más poblada y útil
económicamente, y donde se radicaría la capital del mismo
con la residencia del Jalifa y la Alta Comisaría, Tetuán. La
parte oriental, con menor densidad de población y más reacia
a la penetración española, contaba con la influencia que
proyectaba la sucursal del Banco de España en Melilla,
decretada su apertura en noviembre de 1911. Aún no se había
firmado el Tratado de Fez (1912), que establecía el
Protectorado español en Marruecos, pero se había ocupado
parte del territorio, que incluía las ricas zonas mineras
próximas a Melilla, en virtud de la labor pacificadora que
competía a España según el Acta de la Conferencia de
Algeciras (1906).
La apertura de la Agencia del Banco de España en Tetuán,
inaugurada el 3 de septiembre de 1920, y las posteriores
reorganizaciones del Protectorado, cercenaron las
posibilidades de existencia de una sucursal de Banco de
España en Ceuta, dada la proximidad de ambas ciudades y la
mayor importancia y actividad que se habría de desplegar
desde la ciudad tetuaní.
España finalizó su acción “protectora” en Marruecos tras la
Declaración conjunta de 7 de abril de 1956 que supuso el
inicio del fin de la presencia del Banco de España en
Marruecos, a la vez que la gestación de la sucursal de
Ceuta. Durante el resto de este año se agilizaron los
trámites llevados a cabo por el director de la Agencia de
Tetuán, Don Luís Trujillano López, en aras a conseguir un
solar destinado a edificio-sucursal así como uno
provisional, para iniciar prontamente las actividades del
Banco de España en Ceuta.
La circular interna nº 3, de 24 de enero de 1957, comunica a
toda la red de sucursales y demás dependencias del Banco de
España la próxima apertura de la Sucursal de Ceuta el 1 de
febrero de 1957, relacionando la clase de operaciones que
puede realizar respecto del resto de dependencias del Banco.
De forma transitoria, la dirección e intervención de la
nueva sucursal recaerían en el director e interventor de la
Agencia de Tetuán, quienes actuarían simultáneamente en
ambas plazas, sin que ello supusiera la existencia de
dependencia orgánica de la sucursal de Ceuta respecto de la
de Tetuán. Para llevar a cabo las actividades propias de la
nueva sucursal, se nombran 1 secretario, 4 oficiales
técnicos, 3 auxiliares de caja y 4 ordenanzas.
Mientras se construía el edificio-sucursal previsto para
Ceuta, las oficinas provisionales del Banco se ubicaron, en
régimen de alquiler, en un local situado en las confluencias
de las calles 18 de julio, hoy Paseo de la Marina Española,
y Alférez Bayón, el cual forma parte del conocido Edificio
Trujillo. Dicho local constaba de 120 metros cuadrados y
coste mensual de 4000 ptas. Las obras de adecuación del
mismo a las necesidades del Banco fueron proyectadas por el
arquitecto del Banco, Don Juan de Zavala y ejecutadas por la
empresa “Construcciones San Martín S.A.” con un presupuesto
de 178.590,35 ptas.
Posteriormente, las oficinas fueron trasladadas, también de
forma provisional, a la calle González de la Vega.
Tras su apertura, la sucursal de Ceuta recibe todas las
cuentas del Tesoro Público, por pagos a justificar y en
firme, radicadas en las Agencias del Banco de España en
Tetuán y Larache. El fin de la presencia del Banco de España
en Marruecos, ya sea a través de agencias o
representaciones, transforma a la Sucursal de Ceuta en
receptora y custodio de toda la documentación generada por
tales oficinas. Así se irán recibiendo los archivos de
Larache (septiembre de 1959), Tánger (abril de 1960) y
Tetuán (octubre de 1960).
|