Desde que tenía tres años hasta
los diez, mis ancestros no paraban de relatarme cuentos
entre los que destacaba el de un muñeco de madera creado por
un carpintero italiano.
Como en todos los cuentos, tenía que existir otro cuento y
este formado por magia macabea con la que hacen mover al
muñeco como un ser humano.
Para más “inri” el muñeco contrae el virus de la malicia
convertida en mentiras que le hacía crecer la nariz cada vez
más.
Desde entonces la expresión “te crece la nariz” es una de
mis favoritas.
Todo esto viene a cuento por cuanto las declaraciones de
políticos, con puesto de mando en las instituciones son
siempre contratadas con los hechos a los que hacen
referencia con sus declaraciones.
Lamentablemente tienen que ser a los políticos de derechas a
los que más les crece la nariz, sean del PP o de CiU, son de
derechas indefectiblemente.
Analicé fotograma a fotograma todas las ediciones de vídeo
correspondientes a la algarada de los “indignados” y la
consiguiente represión policial catalana.
No se puede declarar de forma tan inmunda ni repugnante como
la que ha realizado el Conseller de Interior de la
Generalitat al criticar las “imágenes distorsionadas de la
intervención policial contra los acampados en la Plaza de
Catalunya”…
Lo que sigue en esa declaración no son más que intentos de
excusar una actuación desproporcionada a los hechos
ocurridos.
Si este es el camino que sigue la derecha del país, de
cualquier sigla, apaga y vámonos. Retrocederemos en el
tiempo y en el espacio. Nunca tendremos una auténtica
democracia, auqnue hasta ahora no la hemos tenido.
Claro, como son tan conservadores no se dan cuenta de los
avances tecnológicos que dejan en evidencia cualquier
demostración compulsiva fuera de contexto.
Viene a cuento también por la aparición del diccionario
biográfico español de la Real Academia de la Historia y la
enorme sarta de mentiras que traslucen cada uno de sus
párrafos.
Meter a Dios en el diccionario, en referencia a Escrivá de
Balaguer, me parece una tomadura de pelo infantil y no menos
infantil es la referencia a Franco. ¡¡Lo convierten en
santo!! Lamentable que a estas alturas traten de
convencernos que somos aún de boina.
Estas cosas hinchan las narices de los conservadores, aparte
de alargarlas hasta cotas inusitadas y realmente producen un
auténtico asco.
¿Cuesta mucho reconocer la verdad? Así y todo buenos vamos a
ser. Contando mentiras a troche y moche sin que se les caiga
la cara de vergüenza.
Y aún tendremos que agradecerle a Alemania que se desviva
por nosotros, contando noticias dignas de la telebasura de
esa princesa de pueblo creada para comer el coco a las
pobres amas de casa. Viva el pepino.
¿Para qué estamos en la UE? ¿No basta que estemos en Europa
geográficamente? Tenemos que someternos a lo que nos exijan
los que mandan en la UE y así seguiremos: ricos y poderosos
en la miseria.
Fuera de la UE ¡ya!
Lo único que hemos conseguido es la ruina.
En fin, la vida sigue, yo también.
|