Desde que fuera cerrada al culto la céntrica iglesia de San
Francisco, debido a los problemas estructurales que
presentaba por la cesión de la cimentación, ya han pasado
más de dos años y medio y todavía hoy se sigue trabajando en
la recuperación del templo, donde hace unos meses se inició
la segunda fase de esta importante obra de restauración.
El 21 de febrero de 2009 la Iglesia de San Francisco cerraba
sus puertas debido a numerosos desprendimientos y problemas
estructurales que se vieron agravados por la cesión de la
cimentación del céntrico templo.
Hoy por hoy, después de las diferentes fases por la que ha
pasado la Iglesia de San Francisco durante estos casi dos
años y medio, siempre bajo la supervisión del arquitecto
Miguel Rial, la obra se encuentra en su segunda fase, en la
que se proyectó como punto principal la recuperación de la
cubierta así como de las bóvedas y el coro.
En estos últimos meses, y a la hora de acometer las obras
pertinentes para recuperar las partes antes indicadas, el
padre agustino Isidro Labrador resaltaba a EL PUEBLO que los
trabajos se están viendo retrasados ya que a medidas que se
va ahondando en la labor van surgiendo otros problemas que
también hay que subsanar.
Así pues, para comprobar in situ el estado de la obra, el
padre Isidro abrió las puertas del templo a EL PUEBLO y fue
mostrando cada una de las actuaciones que ya se han llevado
a cabo, así como las que todavía quedan por efectuar antes
de que la iglesia vuelva abrir sus puertas a los fieles.
Actualmente, tal y como resaltaba el padre agustino, se han
recuperado todos y cada uno de los arcos que sustentan la
bóveda, afirmando que una vez iniciados los trabajos de
recuperación salieron a la luz otros desperfectos con los
que no se contaba que tuvieron que ser atajados antes de
comenzar con la restauración proyectada.
Para la recuperación realizada a los arcos se ha contado con
una empresa proveniente de la península que ha empleado una
técnica específica con fibra de vidrio con el fin de buscar
la mayor consistencia posible ya que se trata de los arcos
que finalmente soportarán el peso de la bóveda. Además se ha
comenzado a trabajar en la recuperación de esta bóveda, la
cual está corriendo a cargo de la empresa ceutí Edián.
El padre Isidro Labrador resaltaba los retrasos que está
sufriendo la obra debido a los problemas estructurales que
siguen surgiendo a medida que se va ahondando en el trabajo,
y afirmó que el propio Miguel Rial les ha destacado que en
este tipo de restauraciones “es mejor ir sin prisas con el
fin de obtener los mejores resultados”.
Preguntado sobre cuándo se tiene previsto la finalización de
la obra, el padre agustino destaca que actualmente no existe
una fecha límite ya que es mejor ir haciendo las cosas bien
para y no dejarse nada sin restaurar, aunque sí se confió en
que vaya a demorar mucho en el tiempo.
Una de obras que más quebraderos de cabeza pueden ocasionar
será el cambio de la cubierta, ya que para ello deberán
traer hasta la Ciudad una grúa de gran tamaño, la cual no
podrá anclarse al suelo de la Plaza de los Reyes y por
consiguiente deberá contar con unos importantes contrapesos
para poder trabajar con la máxima seguridad.
Tal y como adelantó el padre Isidro, la recuperación de la
cubierta está proyectada para que se inicie durante el
presente mes con el fin de aprovechar la época estival y
tener totalmente recuperado el tejado antes de que vuelvan
las lluvias. Además, una vez cambiada la cubierta se podría
seguir trabajando en el interior del templo con total
tranquilidad.
Con todas las naves ocupadas con andamios hasta la misma
cubierta, otras de las obras que todavía está pendiente de
ejecución es la recuperación del coro, el cual se cedió
parcialmente. El proyecto recoge la construcción de una
réplica idéntica del antiguo y que se llevará a cabo antes
de que finalice el año.
Por último, tal y como ha podido saber este diario,
próximamente, está previsto que todas las partes implicadas
en la recuperación de este céntrico templo, se den cita en
el mismo y realicen una visita guiada por el interior para
comprobar cómo van las obras que se están llevando a cabo
desde hace prácticamente dos años y medio.
|
Un laborioso trabajo para recuperar la cubierta del templo
Continuando con la restauración de
la Iglesia de San Francisco, el padre Isidro Labrador
destacaba a EL PUEBLO que el arquitecto Miguel Rial se está
ciñendo escrupulosamente a lo que aconseja el estudio
patológico que se hizo sobre la iglesia, por lo que elaboró
las líneas a seguir en la siguiente fase y que fueron
aconsejadas por parte del laboratorio. A este respecto, una
vez finalizado y comprobado que la primera actuación dió el
resultado esperado, en septiembre del pasado año comenzaba
la ejecución de la segunda fase, la cual encierra la
restauración de toda cubierta, que presenta un estado
deplorable, bastante deteriorado y que exige el cambio
completo de la misma, así como del coro, que son las partes
más afectadas, y otras pequeñas actuaciones que terminarían
de adecentar y otorgar a la iglesia su estado original. A
este respecto el padre Isidro destacaba el laborioso trabajo
que supondrá la recuperación de la cubierta ya que se tendrá
que hacer “teja a teja”, afirmando que este proceso está
previsto que de comienzo lo antes posible para que pueda
estar casi finalizado antes de que vuelva a aparecer la
época de lluvias. Finalmente una vez afrontadas las obras de
mayor calado en esta segunda fase se abordará el resto cuyo
objetivo es devolver a la Iglesia de San Francisco el mismo
aspecto que ofrecía en el año 1723 cuando fue inaugurada.
|