Una representación de la banca ceutí se dió cita ayer para
acompañar a los trabajadores del Banco de España durante los
últimos instantes de trabajo en la sucursal. Tras cerrar las
puertas, los empleados conmemoraron este momento en la
institución cesó su actividad tras 56 años de trabajo en la
ciudad.
Tras más de medio siglo abierta al público, ayer la sede del
Banco de España echó el cierre definitivo en la ciudad. A
las 12.00 horas, la sucursal concluía con 55 años de
servicio a los ceutíes. Un momento en el que estuvieron
presentes el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil,
Andrés López; el director de la sede ceutí del Banco de
España, Francisco Javier Fernández; la delegada de la
Agencia Tributaria en la ciudad y diversos representantes de
la banca ceutí. A esta despedida, no podían faltar los once
trabajadores de esta sede, con los que se completó el
reducido grupo que participó en un cóctel con el que se puso
el broche final a la actividad que ha desarrollado el banco.
Atrás quedan los largos meses en los que, tanto los
trabajadores como las instituciones de la Ciudad, han
luchado por mantener abierta esta sede del Banco de España,
que además de cumplir con su cometido de atención al público
en Ceuta ha sido todo un símbolo nacional. Sin embargo, nada
se ha podido hacer ante la inamovible decisión de la sede
central.
La última jornada, que se preveía de rutina, no estuvo
exenta de anécdotas. La de ayer la protagonizó una vecina
que llegó al lugar quince minutos después de su cierre al
público, con el objetivo de cambiar 155.000 de las antiguas
pesetas. Una transacción que ya no se pudo realizar, ya que
el banco no disponía del dinero en efectivo en ese momento.
Los trabajadores contaban que a lo largo de esta semana han
sido varias las personas que se han acercado al banco para
aprovechar los últimos días y cambiar las pesetas que les
quedaban por sus casas. En concreto, la ceutí que ayer se
quedó sin recibir su dinero había acudido en varias
ocasiones. Pero, aunque ayer no pudo ser, esta mujer
recuperará en agosto en euros la cantidad que ayer entregó
en pesetas, ya que uno de los trabajadores, que se
trasladará a la sede de Murcia, le realizará el cambio para
ese momento. Y es que, hasta el 31 de julio los trabajadores
de Ceuta seguirán en sus puestos aunque, en lugar de atender
al público, se dedicarán a desmantelar todo el edificio, que
pasará a manos de Patrimonio del Estado.
Con el cierre de la sucursal, no solamente se trasladarán
los trabajadores del banco, también lo harán los ocho
Guardias Civiles que estaban destinados en esta sede. Todos
ellos pertenecían a la reserva activa del Cuerpo ya que
tienen entre 58 y 65 años. Tras el cese de la actividad de
la sede bancaria, los agentes volverán a la reserva a la
espera de que salga otro puesto para ellos.
Por su parte, los usuarios del Banco de España tendrán que
recurrir a la web de la entidad o a las otras sedes que
funcionan en la península para poder realizar las gestiones
que hasta ahora han llevado a cabo en la sucursal situada en
la Plaza de España.
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