La Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes) ha sacado
1.800 vehículos abandonados de la zona de la ciudad en la
que desarrolla su plan de urbanización y construcción de VPO,
Loma Colmenar. Sólo en la primera fase, de 21 hectáreas que
incluyen la parcela donde se levantó el nuevo Hospital
Universitario y sus aledañas, recogió 300 coches, a los que
se sumaron los 200 camiones de chatarra que retiró la
ciudad. Por su parte, en la segunda fase, de 25.000 metros
cuadrados que van desde el puente del Quemadero a la
Almadraba, han sido hasta 1.500 los vehículos que
obstaculizaban las obras, parte de ellos, del depósito
Rivero.
La Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes) ha retirado
1.500 vehículos abandonados en las dos fases de urbanización
de Loma Colmenar. Según los datos facilitados por la
sociedad pública, dependiente del Ministerio de Fomento, en
la primera fase, que se desarrolló en la zona del hospital y
sus inmediaciones, hubo de hacerse cargo de la recogida de
300 vehículos. Por su parte, en la segunda fase, que está a
punto de culminar, han sido 1.500 los vehículos retirados de
la zona de obras, parte de ellos, procedentes del depósito
que había en la vaguada de las colmenas y el resto “chatarra
pura y dura”.
Si en otros puntos de la ciudad, sobre todo, en lugares
próximos a Loma Colmenar, como el Tarajal, la Almadraba o
las barriadas del Príncipe, es habitual la presencia de
vehículos desguazados y a menudo, también quemados, cuyas
piezas son objeto de venta al otro lado de la frontera, este
caso no ha sido una excepción. EL PUEBLO ha relatado alguno
de los episodios relacionados con este problema que han
tenido lugar a lo largo del proceso de urbanización de esta
zona de la ciudad, que comenzó en 2004 y abarca 46
hectáreas, con una inversión de 34 millones de euros y 48
previstos en VPO.
Uno de estos escollos surgió en la primera fase, donde se
acumulaba una ingente cantidad de chatarra. A la labor de
Sepes se unió en septiembre de 2009 la que la Ciudad
desarrolló de forma complementaria para desmantelar un punto
de almacenamiento que ya había sido limpiado con
anterioridad. De lugar, se retiraron unos 200 camiones de
chatarra y otros residuos y para llevar a cabo la tarea fue
necesario alquilar una máquina compactadora. Tras el
desarrollo de los trabajos, coordinados por el viceconsejero
de Equipamiento Urbano y Barriadas, Gregorio García
Castañeda, se consiguió erradicar este foco.
Con anterioridad, en julio de ese mismo año, se dio un
problema similar en la segunda fase, en concreto, junto a
una de las naves comerciales allí ubicadas. El propietario
del almacén de alimentación ‘Mame’ denunció el peligro que
suponía la chatarra amontonada junto a su negocio, que la
noche antes se había incendiado. Sepes hubo de ordenar a la
adjudicataria de las obras de urbanización, Vías y Obras,
que se encargara de la retirada de los restos, algunos de
ellos, de vehículos de grandes dimensiones, como el remolque
de un camión.
A estas operaciones de mayor envergadura se suma un
constante goteo de nuevos casos aislados. Durante una de sus
últimas visitas, la dirección de obra de Sepes constató la
presencia de dos vehículos “despeñados” desde las zonas
altas hacia las laderas que rodean la vaguada del arroyo de
las Colmenas. Uno de ellos era un turismo tirado desde la
parte trasera de la cárcel de Los Rosales a media altura, en
un punto destinado a convertirse en zona verde y a la que
podrá accederse por un sendero ya construido. El otro
vehículo abandonado más recientemente era una furgoneta
arrojada desde el lado opuesto, frente a la puerta de
Urgencias del Hospital Universitario al solar que en el que
en un futuro próximo se edificará la segunda de las seis
promociones de vivienda protegida (VPO) que Sepes tiene
previstas en Loma Colmenar.
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La urbanización de una amplia zona de la ciudad, de 46.000
metros cuadrados, estará finalizada en breve
De acuerdo con las previsiones de
la empresa estatal de suelo, Sepes, la segunda y última fase
de urbanización de Loma Colmenar estará finalizada en breve.
Este ambicioso proyecto ha convertido 46.000 metros de
terrenos baldíos en una zona con todas las infraetsructuras
necesarias para la construcción de viviendas con sus
correspondientes equipamientos y dotaciones públicas,
Desde 2004 la inversión de este organismo público, primero
dependiente del Ministerio de Vivienda y ahora de Fomento,
ha alcanzado los 34 millones de euros sólo en urbanización,
que incluye la instalación de infraestructuras subterráneas
y en el caso de la segunda fase, el encauzamiento del arroyo
de las Colmenas, sobre el que se ha construido un nuevo vial
que enlazará el puente del Quemadero con la zona de la
Almadraba, es decir, con la carretera de la frontera, la
N-352.
Además de la carretera de acceso al hospital y a toda la
primer fase de urbanización, se ha habilitado otro vial
desde la vaguada hasta esta misma zona. A ello se suman
escaleras y senderos por los que acceder a las parcelas
preparadas para construir y a las que serán zonas verdes.
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