Ha comenzado la quiniela de los
“ministrables” y los que se quedarán en concejales, a secas,
que ya es bastante.
Si nos hacemos caso de lo que se apunta, me parece que eso
de apretarse el cinturón no es lo que parece, en estos
momentos de pre-gobierno.
Que acompañen al presidente 10 personajes más me parece que,
cuando menos, es un “brindis al sol” en eso de reducción de
gastos, con lo que, desde la santa casa madre, de Ceuta, no
se podrá hablar de despilfarros al dirigirse a otro tipo de
gobiernos.
Que acompañen, directamente, a Juan Vivas, Paco Márquez,
Guillermo Martínez, Mabel Deu, Yolanda Bel y, tal vez, Adela
Nieto, me parecería razonable, pero de ahí a tirar la casa
por la ventana, con todo lo demás que aparece en las
quinielas es, cuando menos, contradecirse con hechos a lo
dicho, con toda la razón, a lo largo de la campaña
electoral.
Ya sé que al llegar a este punto, especialmente, los que
empiezan a saborearse con un carguito que le reportará unos
sabrosos emolumentos, empezarán a hacer la cuadratura del
círculo, haciendo valer sus grandes méritos contraídos, no
sé si en la pega de carteles o en el acompañamiento a los
mítines al presidente.
Y voy a dar mis razones de por qué yo quitaría muchos de
esos cargos que son, de una parte o de otra, multiplicación
de otras áreas.
Por ejemplo: Barriadas puede ser llevada por Gobernación,
con lo que uno de los cargos quedaría reducido. Juventud y
Deportes sobra si está en funcionamiento Educación y
Cultura.
Economía y Turismo nada nuevo va a aportar si funcionan bien
Hacienda y Fomento. Llevamos tres consejerías que son
simples gastos más y, también, para las competencias que
tiene Ceuta, Salud Pública y Asuntos Sociales puede ser
asumido por Presidencia, Fomento e incluso Educación.
A partir de aquí, las multiplicaciones no me gustan nada,
como no me gusta que en esas áreas aparezcan personas que, a
nivel local y a nivel institucional no representan nada, ni
siquiera como representantes de ciertas comunidades, porque
puestos a representar, aportarían más representantes de
parados, que son más que los miembros de ciertas
comunidades.
Y cuando se dice que el presidente va escoger su equipo para
el nuevo Consejo, donde los técnicos tendrán una cuota
especial de protagonismo, hay que decir que de todos los que
aparecen en las quinielas eso de técnicos, si dejamos de
lado a Márquez y a Guillermo Martínez, no sé donde puede
estar esa técnica, porque no hay más que ver los nombres,
sus profesiones y sus especialidades.
Juan Vivas pondrá a quien él quiera, a aquellos en los que
confíe más, pero de ahí a especialistas va un abismo. El
tiempo nos dirá si esos especialistas están en su justo
sitio.
Desde hace una semana, el propio Juan Vivas ha anunciado que
su nuevo ejecutivo se verá recortado en un 25%, respecto a
la anterior legislatura, lo que indica que, hasta ahora,
había exceso de cargos.
Reducción de Consejerías y de Viceconsejerías, de
Direcciones Generales, Subdirecciones, así como personal de
confianza.
La idea, en sí, es buena, la práctica va a ser más
complicado ponerla sobre el papel. Ejercicio de austeridad,
pero que sea de verdad, porque, de momento, aunque sólo sean
las quinielas esas reducciones son mínimas.
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