El Real Murcia consiguió ayer el ascenso a la Segunda
División tras ganar la eliminatoria de campeones (2-1 en el
cómputo global) frente al CD Lugo. El conjunto murciano,
llegaba a tierras gallegas con dos goles de ventaja,
obtenidos en la ida en la Nueva Condomina, cayó por la
mínima en el Ángel Carro, aunque el tanto de Tornero en el
52’ no fue suficiente para forzar la prórroga. Después de
más de media hora de tensión, finalmente el colegiado
Ricardo de Burgos, protagonista en la última jugada del
encuentro al anular el segundo gol del Lugo, obra de Iván
González, al interpretar una falta previa de este sobre el
guardameta Alberto, pitó el final del encuentro, con el
consiguiente júbilo del combinado murciano, que la próxima
temporada militará en la categoría de plata del fútbol
español.
El encuentro cumplió con el guión previsto y fue el conjunto
gallego el que apretó desde el primer minuto a un Real
Murcia que, muy sólido en sus líneas más defensivas, impidió
que su rival alcanzase con claridad su portería. Sin
embargo, en el primer disparo del Murcia, ya en el segundo
tiempo, el Lugo se adelantó después de que Tornero, en el
52’, recibiese un centro sin aparente peligro que terminó
enviando al fondo de la portería de Alberto.
Quedaba más de media hora de partido y a los de Iñaki Alonso
les tocó defender. El Lugo, que apretó en los minutos
finales, no pudo hacer el segundo, y el Real Murcia
consiguió el ascenso tras el pitido final.
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