Después de varios meses de preparativos, todo está listo
para comenzar la actividad pesquera de la ‘Almadrabeta’.
Mediante el ‘arte fijo’ o ‘de parada’ mañana se comenzarán a
capturar especies como el bonito, la melva o la caballa en
la Bahía Sur. Con un sistema muy parecido al utilizado en la
pesca del atún, los trabajadores de ‘Fraimartin’ realizarán
un apresamiento selectivo de peces que entrarán en la zona
delimitada para tal, gracias a las redes extendidas que
conducirán a las especies hacía las barcazas. La plantilla
la forman un total de 20 hombres que tendrán un puesto fijo
de trabajo durante toda la temporada.
La cuenta atrás ya se ha iniciado. Esta semana la
‘Almadrabeta’ comenzará a funcionar en las aguas ceutíes.
Gracias a esta iniciativa, que recupera el arte de pesca
tradicional, 20 marineros de la ciudad han encontrado un
puesto que les garantiza un sueldo fijo durante, al menos,
doce meses. Aunque desde ‘Fraimartin’, la empresa que ha
puesto en marcha esta flota pesquera, esperan que sea mucho
más. El proyecto ha sido llevado a cabo por dos socios,
Martin Martin y Francisco Varo, que desde enero llevan
trabajando para poner en marcha la ‘Almadrabeta’ y recuperar
de esta manera una forma de pesca que se encontraba
abandonada en Ceuta.
Durante el fin de semana, los trabajadores han estado
ultimando los detalles. Incluso ayer domingo, varios de
ellos pasaron por el puerto pesquero, para dejarlo todo
listo y que hoy se pudieran echar las últimas redes al mar,
que ya deberían haber estado en las aguas este fin de
semana. Sin embargo, un contratiempo evitó que se pudieran
extender las mallas por la falta de una grúa que las
levantará.
Ya con los aparejos en el agua, y si mirando al cielo, los
pescadores comenzarán a capturar especies como bonito,
melva, caballa o voladores, con los que se abastecerá la
lonja, pero también los tradicionales puestos de ‘volaores’
que se encuentran en la explanda de Juan XXIII. Y es que,
estos comercios de pescado salado, que actualmente se nutren
de la pesca marroquí, podrán surtirse de los productos que
obtenga la ‘Al madrabeta’.
Las capturas se llevarán a cabo frente a la playa de ‘El
Chorrillo’ donde ya está acotada la zona donde se realizará
el ‘arte de parada’ o ‘arte fijo’, el nombre que tiene esta
forma de pesca muy similar a la Almadraba, donde se pesca el
atún. El sistema es el mismo, un cerco de red que dirige las
especies a un lugar determinado desde donde se atrapan los
pescados. Esta modalidad de pesca artesanal permite que los
trabajadores descarten los productos en el mismo mar,
evitando que después tengan que desecharse. “Aprovechamos
hasta el 80% del pescado capturado”, apunta Martin.
Octubre, final de temporada
Los aparejos que compondrán el ‘arte fijo’ son de hilo fino
con capacidad para aguantar entre 70 y 80 kilos de pescado,
según explicó Martín Martín, socio de Fraimartin, mientras
se elaboraban en el puerto. Es allí mismo donde los
pescadores han ido hilando los paños de red que componen el
conjunto final, de alrededor de 1.100 metros de malla.
Las levantadas de pescado se realizarán cada día, por la
tarde, hasta el 30 de octubre, fecha en la que acabará el
permiso para pescar melva, caballa o bonito en la Bahía Sur.
En ese momento comenzarán las labores de arreglo de las
embarcaciones y la puesta a punto para la siguiente
temporada. No obstante, los trabajadores seguirán contando
con su sueldo fijo cada mes, y es que, a diferencia del pago
habitual en este sector, que va en proporción a la pesca
obtenida, Fraimartin mantendrá un sueldo base para sus
empleados.
Para faenar, la ‘Almadrabeta’ cuenta con siete
embarcaciones. Dos de ellas son barcos a motor, mientras que
el resto son barcazas, recuperadas de la antigua Almadraba.
Tras el embargo que sufrió la cofradía que se dedicaba a la
captura del atún, Fraimartin recuperó los navíos para
restaurarlos y volver a llevarlos al mar. Además, en esta
faena contarán con la ayuda de seis embarcaciones que se
encuentran en el puerto, que les apoyarán en las labores de
transporte.
Martin avanza que en el horizonte de este proyecto está
abrir una fabrica de conservas donde manufacturar los
productos y exportarlos a la península e incluso a otros
países de la Unión Europea. No obstante, para lograr ese
objetivo, primero Ceuta debería adherirse a la Unión
Aduanera para participar en un libre mercado y no tener que
vender productos con la categoría de un país no europeo.
“Con esta fábrica daríamos trabajo a unas cuarenta personas,
lo que supone un sueldo para cuarenta familias”, señala este
pescador, que apuesta decididamente por la conservera.
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