Cientos de ceutíes se decidieron ayer por ir a la playa para
disfrutar de un día de verano. Sin embargo, una plaga de
medusas les impidió a los bañistas adentrarse, o al menos
hacerlo de forma tranquila, en el mar. La falta de redes de
contención ha provocado que estos invertebrados inunden las
costas durante los últimos días. Como consecuencia, el
personal de Cruz Roja atendió ayer a casi 20 personas por
picadura de ‘aguaviva en la playa La Ribera.
El tiempo dio tregua ayer a los bañistas que, después de la
varios días, pudieron volver a la playa para disfrutar del
mar. Sin embargo, en el agua les esperaba una sorpresa en
forma de ‘aguaviva’. Las medusas han llegado estos días a
las aguas ceutíes y ya inundan la costa ante la falta de las
redes que habitualmente se utilizan para impedir su paso
hasta la playa.
Durante los últimos años, se ha realizado la instalación de
redes con el objetivo de disminuir el alto número de casos
de picaduras que se registraban cada verano en la Ciudad,
donde se ha llegado a contabilizar hasta 3.500 afectados por
esta causa en un mismo período estival.
Con esta finalidad, la Consejería de Medio Ambiente y
Servicios Urbanos sacó el contrato de instalación de las
redes de contención de ‘aguavivas’ en las playas de la Bahía
Sur en el mes de abril. En esta misma convocatoria se
avanzaba que en mayo ya estaría instalado este sistema de
retención. No obstante, a dos días para finalizar el mes,
las redes no están en el mar y los bañistas se sienten
“indignados” ante la plaga de estos invertebrados.
Durante la mañana de ayer, cientos de medusas se hacinaban
en ‘La Ribera’, truncando las intenciones de la mayoría de
bañistas que buscaban darse el primer chapuzón del día.
Algunos lo consiguieron, eso si, echando mano de la
imaginación, como fue el caso de un vecino que valiéndose de
una pala apartaba las ‘aguavivas’ para que sus hijos y los
que en la orilla esperaban pudieran bañarse sin tentáculos
al abordaje. Aún así, Cruz Roja atendió a casi 20 personas
con picaduras.
Ya entrada la tarde, las medusas retrocedieron posiciones y
se adentraron en el mar. Los más pequeños pudieron
remojarse, pero aquellos que fueron un poco más adentro se
llevaron algún que otro aviso, incluso hubo quien recibió un
picotazo, como le sucedió a Agustín.
Quejas entre los bañistas
Mientras, Paqui se quejaba de la falta de redes “a estas
alturas” y con el verano encima. “Esperamos que las pongan
el lunes, sobre todo por los niños”, decía esta caballa que
estaba en la orilla con sus nietos. A su alrededor, las
madres eran las más preocupadas por esta plaga de medusas.
“Demuestra poca responsabilidad que todavía no haya redes”,
alegaba Mariam. A su lado, Fátima sólo esperaba que esta
ausencia de un sistema de contención “se arregle cuanto
antes” para poder bañarse sin temer acabar con urticaria
tras un remojón. Aunque de momento, aún tendrán que estar
atentos a que se mueve bajo del mar.
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