Un caluroso viaje de verano fue el germen de lo que hoy
es su primera novela. Un libro que en los últimos tiempos ha
cobrado una relevancia inesperada. No en vano la historia
relata la muerte del terrorista Osama Bin Laden. Un hecho
que le ha beneficiado y que le ha dado la posibilidad de dar
a conocer a más gente ‘El Manuscrito de Avicena’. No
obstante, el libro ya había cosechado buenas críticas, nacía
con la buena estrella que parece acompañar a Ezequiel
Teodoro. Hace ya años que abandonó su ciudad natal, Ceuta,
para seguir progresando en su carrera. Sin embargo, ayer
volvió y por la puerta grande. Su debut literario marcó el
punto de partida de esta edición de la Feria del Libro.
Pregunta.- ¿De dónde nace la historia que cuenta en ‘El
Manuscrito de Avicena?
Respuesta.- De un verano que viajé en coche desde Madrid
hasta Ceuta, de un momento en el que mi familia dormía a las
4 de la tarde con muchísima calor. Pensé que tendría que
haber una manera de cambiar las cosas, de que los coches
pudieran conducirse solos, es decir, me adelanté unos 50
años. Comencé a inventar una historia de ciencia ficción
pero lo que escribí en aquel entonces a la novela
definitiva, poco tiene que ver (risas). Uno de los
personajes se comió toda la parte de ciencia ficción.
P.- ¿En qué momento pasó de ser un escritor con muchísima
imaginación a convertirse en una especie de vidente? Lo digo
por lo de Bin Laden, claro...
R.-No me considero vidente sino un hombre muy afortunado. No
puedo ocultar que la muerte de Osama Bin Laden me ha
favorecido como escritor, ha hecho que el libro fuera más
conocido. No obstante, en la novela hay otra casualidad: en
ella aparece una torre de un pueblo de Burgos y esta arde en
una de mis escenas. Antes de escribirla visité la torre y
estaba en perfectas condiciones... dos años después ardió.
P.- Empiezo a preocuparme...
R.- Todo el mundo se preocupa cuando se lo digo (risas). Fue
una casualidad que tomé a broma pero cuando ocurrió lo de
Bin Laden sí me planteé que debía utilizarlo. Ese mismo día
hablé con los medios de comunicación y mandé una nota de
prensa contándolo.
P.- Desde entonces la repercusión que ha logrado es
considerable...
R.- No puedo quejarme, la verdad. Ha salido en muchos medios
nacionales y también me han entrevistado en radio y
televisión. ABC, por ejemplo, me dedicó la contraportada, el
periodista Luis Herrero me entrevistó en su programa de
radio...
P.- Pero la reseña en ‘Interviú’ fue antes de la muerte
de Bin Laden...
R.- Es cierto. Creo que si no hubiera ocurrido lo de Bin
Laden habría tenido una trayectoria más o menos similar. El
libro partió con muy buena estrella y las críticas han sido
muy buenas... pero con la muerte del terrorista la situación
mejoró.
P.- ¿Se considera más escritor que periodista?
R.- No sé si vino antes la literatura o el periodismo,
siempre he escrito. Me gusta el periodismo que realizaba
antes, el de estar en la calle buscando temas. Luego pasé a
un tipo de periodismo más de despachos o el de declaraciones
y no me ilusionaba tanto. Sin embargo, la literaratura sí me
ha ilusionado desde siempre.
P.- ¿Cómo es el proceso para crear un libro?
R.- A medida que iba haciendo la novela llegaba un punto en
el que necesitaba documentarme. Busqué libros de la Edad
Media pero, especialmente, me dediqué a viajar. Los viajes
me sirvieron para algunas escenas como la que se desarrolla
en San Petersburgo. En Burgos, por ejemplo, estuve dos días
con un historiador local. Llegaba un momento en el que
quería contar algo y no sabía cómo. En la próxima novela
seguramente será al revés.
P.- ¿Y cómo va a ser?
R.- De momento no puedo desvelar mucho pero sí que tendrá
tintes históricos. Estoy trabajando ahora como lo hacen los
escritores analíticos, uno de los dos tipos que existen. En
la primera novela me guié más por la intuición y gracias al
curso que estoy realizando quiero probar esta fórmula. Ya
tengo la estructura, serán 54 escenas y 13 capítulos y sé lo
que ocurre en cada uno de ellos. Trabajas con ventaja cuando
te sientas a escribir así.
P.- ¿Es complicado publicar en España hoy día?
R.- Es complicado, te exige mucho porque hay una gran
competencia. Al principio fui ambicioso y mandé la novela a
las grandes editoriales. Algunas demostraron interés pero
ninguna, finalmente, adquirió los derechos. Y creo que era
porque estaba mal escrita. La dejé en un cajón y me puse a
hacer el primer año del curso que estoy realizando. Cuando
terminé había aprendido mucho y rehice la novela, me cargué
100 páginas. Me vino muy bien porque me dio la oportunidad
de darme cuenta de que necesitaba formación. Luego escuché
hablar de una editorial pequeña y esta sí me llamó un mes
después para decirme que me la publicaban retocando pequeños
detalles.
P.- ¿Qué siente al inaugurar la Feria del Libro de Ceuta?
R.- Es una satisfacción pero también me da miedo. No quiero
defraudar a nadie, es una responsabilidad muy grande. Muchos
me apoyan porque son mis amigos o porque soy de Ceuta, debe
gustarles también mi libro. No aspiro a ser un escritor
conocido pero sí a hacerme un pequeño nombre en la
literatura.
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