Una de las naves industriales del polígono de Loma Colmenar
tiene el acceso impracticable a causa de las obras del vial
de Loma Colmenar. El propietario contaba con la promesa por
parte de los responsables de la entidad promotora, SEPES, de
que la situación iba a arreglarse con el final de la
urbanización, pero ahora asegura que el encargado de la
adjudicataria, ‘Vías y Obras’, le ha dicho que “no hay más
presupuesto”. Este diario ha sido testigo de las
dificultades que la empresa, dedicada a la fabricación de
muebles, tiene para desarrollar su actividad, sobre todo, a
la hora de descargar grandes camiones y con la retirada de
los residuos.
“Así no podemos trabajar”. Este era el lamento que uno de
los empleados de la empresa ‘Alta cocina Julián Muñoz’
expresaba ayer a las puertas del negocio, situado en la zona
de Loma Colmenar donde la entidad estatal de suelo (SEPES)
desarrolla la segunda fase de urbanización de la zona, a
punto de finalizar. “SEPES prometió que esto se arreglaría,
pero ahora el jefe de obra (de la empresa ‘Vías y Obras’)
nos ha dicho que el presupuesto se ha acabado, que hasta
aquí ha llegado”, señalaba el trabajador mientras mostraba
una pequeña zona de tierra junto a la nave.
El problema, que en principio parece menor en una obra de la
envergadura de la que SEPES desarrolla en la zona a través
de la citada adjudicataria, es sin embargo grave para una
empresa que como esta -dedicada a la fabricación de
muebles-, tiene que realizar descargas de material de
grandes tráilers.
La queja de este empresario hace referencia a dos pequeños
detalles de la obra de urbanización, que abarca una
superficie de 25 hectáreas. Uno de ellos es el hecho de que,
tal como pudo comprobar ayer EL PUEBLO, la plataforma de
hormigón que se ha repuesto frente a las naves de este
polígono, constituido por una decena de negocios, no ha
llegado sin embargo hasta la nave de la fábrica de muebles.
Se trata de apenas cinco metros cuadrados de que faltan de
arreglar hasta la entrada del almacén y que han quedado
cubiertos sólo con la última capa de tierra que debería
haber servido de base para el hormigón.
A este problema se suma el hecho de, al no haberse extendido
la plataforma hasta la puerta del almacén, el desnivel
existente respecto a la zona urbanizada hace casi imposible
maniobrar con el ‘torito’, la máquina elevadora con la que
cargan y descargan la mercancía de los camiones. “A veces se
nos cae el material e incluso se ha llegado a romper”,
aseguraba el empleado.
Los camiones que transportan la materia prima que se utiliza
en esta empresa, “y que antes llegaban hasta la puerta de la
nave”, tienen 6 y 10 metros de longitud, por lo que tampoco
podrían acceder nave por el otro camino que existe desde el
polígono hasta la Almadraba, demasiado angosto y que,
además, no está asfaltado. “Ayer (por el martes) el jefe de
obra se empeñó en que no podíamos traer el camión hasta
aquí”, relataba el trabajador a las puertas de la nave
industrial. “Al final, lo trajimos hasta aquí (la zona del
nuevo vial habilitada para el estacionamiento de vehículos),
pero nos encontramos con el mismo problema para descargarlo,
hay días que nos hemos tirado hasta la una de la mañana para
vaciar un camión”, lamentaba.
El hecho es que la plataforma de hormigón que se ha
construido frente a las naves tiene, en todo su recorrido,
un escalón, que en el caso de esta empresa se suma al
desnivel generado en el margen exterior del acerado.
Sin recogida de residuos
Otro de los problemas que ha generado la falta de “remate”
de esta pequeña parte de la obra es el de la retirada de los
residuos. Sobre la acera, junto a la nave, se acumulaban
ayer diez palés con residuos de fabricación que Urbaser,
tampoco viene a recoger. “Hemos llamado varias veces y nos
dicen que mandan el camión, pero por aquí no ha aparecido
por lo menos en un mes; nos conformaríamos con que vinieran
dos veces por semana, como nos dijeron, aunque en realidad,
tendría que ser a diario, como se hace en el polígono del
Tarajal”, lamentan.
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SEPES asegura que se estudiarán los detalles “para alcanzar
la mejor solución” a este problema
En la tarde de ayer, una vez que
los técnicos de SEPES, conocieron a través de EL PUEBLO la
situación en la que se encuentra la nave afectada por las
obras en Loma Colmenar, aseguraron a este diario que van a
“estudiar los detalles para alcanzar la mejor solución”.
Desde la sociedad estatal de suelo se destacó asimismo que
“si estos problemas que tienen fácil arreglo por no tener
costes elevados” se les comunicaran “directamente”, podrían
solucionarse “más ágilmente”. “En cualquier caso, se buscara
la mejor solución”, insistieron.
De hecho, y según explicaron los técnicos responsables de
SEPES durante la visita de obra sobre la que EL PUEBLO
informó el pasado 12 de mayo, el problema en el entorno de
las naves -que ya se había denunciado en las páginas de este
diario en diciembre de 2010-, estaba resuelto. Tal como
afirmaron, una vez terminada la instalación de las
infraestructuras subterráneas se repondría la plataforma de
hormigón preexistente, que incluso mejoraría respecto a la
anterior.
Esta explicación coincide con la queja de la empresa, cuyo
representante afirmó que no es la dirección de obra, de
SEPES, la que ha negado la solución que reclama, sino el fue
el responsable de la empresa adjudiciataria, ‘Vias y Obras’
el que les comunicó que no había “presupuesto” para terminar
de arreglar el acceso a la nave.
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