La Cañada de Hidum vivió ayer su segunda noche consecutiva
de disturbios y barricadas tras la jornada electoral, en los
que tuvo que intervenir la Policía Local y Policía Nacional
en un dispositivo conjunto. Los hechos tuvieron lugar en
torno a las 23,15 horas del pasado lunes en la misma zona
que la noche del domingo, esto es, en las inmediaciones del
CEIP León Solá, lo que obligó a los agentes a cortar el
tráfico a la altura de la glorieta de Las Palmeras para
hacer frente al lanzamiento de piedras y quema de
contenedores, según informó anoche el consejero de Seguridad
Ciudadana, Ramón Antón.
Este altercado, que al cierre de esta edición todavía no se
había resuelto, se une al que tuvo lugar el el domingo por
la noche en la Cañada de Hidum, por el que la Policía
Nacional ha detenido a una persona por su presunta
participación. Según informó la Delegación del Gobierno en
un comunicado de prensa, el detenido pasó ayer a disposición
judicial tras serle instruido un atestado por desórdenes
públicos, en los que hubo una quema de contenedores y
lanzamiento de piedras y objetos contra los agentes
policiales.
La Delegación del Gobierno explicó que la Policía Nacional
tuvo que intervenir el domingo por la noche para sofocar un
incidente protagonizado por un grupo de jóvenes que quemaron
contenedores de basura ante las puertas del CEIP León Solá,
situado en la Carretera de Hidum, y en la calle cercana de
Tadino de Martinengo.
Los hechos
Los hechos se iniciaron sobre las 23,00 horas frente al
citado colegio, cuando aún no se había finalizado el
escrutinio de dos mesas electorales. Los jóvenes lazaron
piedras y colocaron los contenedores en la calzada,
provocando la interrupción del tráfico de vehículos, lo que
obligó a actuar a la Policía con el objeto de proteger la
sede electoral hasta que los miembros de las mesas
finalizasen el recuento de votos y pudiesen abandonar el
lugar.
La intervención de dos vecinos de la zona, que mediaron ante
los manifestantes, permitió que estos depusieran su actitud,
señaló la Delegación. Después de que los Bomberos
extinguieran el fuego y procedieran a la retirada de los
obstáculos colocados en la carretera, se pudo restablecer el
tráfico.
Paralelos a estos incidentes, se registraron otros en la
calle Tadino de Martinengo, -próxima al anterior escenario-,
donde también se quemaron algunos contenedores y se lanzaron
piedras, obligando a la intervención de efectivos del Cuerpo
Nacional de Policía con material antidisturbios que, tras su
actuación, lograron restablecer la normalidad. Fue durante
esta última intervención cuando fue detenida una persona por
arrojar piedras contra los funcionarios policiales.
Sin problemas serios
Según la Delegación del Gobierno, estos hechos “no
representaron un problema serio para la seguridad
ciudadana”, por lo que la zona de la Cañada de Hidum volvió
a la tranquilidad sobre las dos menos cuarto de la madrugada
de ayer.
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