PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales

 

 

cultura - MARTES, 24 DE MAYO DE 2011


conservatorio de música. fidel raso.

música
 

El Conservatorio da a conocer al público sus nuevas instalaciones

Los docentes se mostraron “orgullosos” del edificio de la Manzana del Revellín, primera sede “oficial” que ha tenido desde su creación, en el año 1932
 

CEUTA
Paulina Rodríguez

ceuta
@elpueblodeceuta.com

El Conservatorio Profesional de Música abrió ayer, y durante los próximos tres días, sus instalaciones para dar a conocer las mejoras que ha sufrido el centro tras conseguir, por primera vez en su historia, una sede “oficial”, ubicada en el complejo cultural de la Manzana del Revellín. La directora de la institución, Cristina Querol, y la profesora de Lenguaje Musical, Laura Riveiro, realizaron un completo recorrido a los asistentes, en su mayoría futuros alumnos del próximo curso. La visita concluyó con una audición, a cargo de la mayoría de los profesores, con la idea de presentar las distintas especialides instrumentales.

La inauguración, el pasado mes de diciembre, supuso un renacimiento para el Conservatorio Profesional de Música. De forma ilógica, ese fue el momento en que el centro dispuso de una sede “oficial”. Así comenzó ayer la primera de las jornadas de puertas abiertas que la institución ha preparado para dar a conocer a los futuros alumnos, y a cualquier interesado, las nuevas instalaciones situadas en el complejo cultural de la Manzana del Revellín.

Casi 20 personas recorrieron ayer el recinto y, para facilitar las explicaciones, la visita se dividió en dos grupos dirigidos por la directora del centro, Cristina Querol y la profesora de Lenguaje Musical, Laura Riveiro. Esta última comenzó su ‘tour’ ofreciendo unas pinceladas a los asistentes de la trayectoria ‘nómada’ que había tenido el Conservatorio, “creado con la intención de acercar la cultural musical a Ceuta”. Así, y desde el momento en que el Estado se hizo cargo del centro, en el año 1935, se habían habilitado sedes provisionales en la calle Solís, Colón, en González de la Vega y, por último, en el Instituto Siete Colinas para, finalmente, establecerse en el complejo actual, diseñado por el arquitecto Álvaro Siza quien había contemplado “todas las necesidades básicas que debe contar un centro de estas características”.

El Conservatorio consta de dos edificios. Por un lado, el enfocado a las clases individuales tal y como explicó Riveiro. En ellas los participantes pudieron deleitarse con la interpretación de varios alumnos, como fue el caso de las especialidades de trompeta o violín. La composición elegida para este último instrumento fue interpretada por una de las estudiantes del Conservatorio, quien se enfrenta a un “momento crucial” ya que una vez superados los primeros cuatro años de enseñanza, debe realizar unas pruebas de acceso a la profesional. No obstante, sus orgullosos padres respaldaron la ejecución de la alumna.

La visita también se aprovechó para explicar algunas de las particularidades de las clases. Así, una de ellas está presidida por el retrato del “padre de la música moderna”, el compositor del barroco Johann Sebastian Bach. También pudieron contemplar una de las partes más “ansiadas” tanto para profesores como alumnos: las cabinas de estudio en la, que los estudiantes pueden practicar fuera del horario de clase, ya que el Conservatorio permanece abierto también en las mañanas.

Los participantes en la jornada de puertas abiertas se dirigieron después al edificio de mayores dimensiones, aquel en el que están ubicada las aulas colectivas, “como máximo 15 alumnos”, la biblioteca o la sala de orquesta. Allí Riveiro constató que hay ‘más vida’ que el piano, instrumento por antonomasia. La docente incidió en que los estudiantes que estudien otra especialidad deben, “obligatoriamente” hacer cuatro años de piano una vez que alcancen el quinto curso de enseñanza. Sin embargo, en piano no ocurre eso, por lo que, al final, “los estudiantes de otras especialidades estudian dos intrumentos”, una ventaja, reconoció.

La importancia de “educar” la voz fue otro de los puntos de este recorrido ya que es un “instrumento” que pasa “deapercibido”. Tal argumento se mostró con más énfasis en la clase de coro, una de las más grandes del recinto. Una vez que los asistentes visitaron la biblioteca, la mayoría de docentes del Conservatorio Profesional de Música realizó una pequeña audición, con la idea de dar a conocer las distintas especialidades que pueden cursarse en el centro. La pieza estrella de este concierto fue el ‘Canon’ del compositor Pachelbel.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto