Cruz Roja, en colaboración con la Delegación del Gobierno,
habilitó ayer un dispositivo de transporte destinado a todas
aquellas personas que no pudieran ir a las urnas por falta
de movilidad. Más de 30 ceutíes fueron trasladados hasta su
colegio electoral gracias a este servicio que permitió que
su invalidez no fuera un impedimento para ejercer el derecho
al voto en las elecciones municipales. Una labor que
llevaron a cabo casi 20 voluntarios de esta organización.
María Lobillo lleva 21 días ingresada en el Hospital
Universitario. Hace tres semanas se sometió a una operación
en la rodilla izquierda y aún no le han dado el alta. Pero
ni siquiera la falta de movilidad le impidió a esta caballa
de 69 años acudir ayer a las urnas. “Estoy con la pierna
‘tiesa’, pero yo voy a votar”, decía.
Ahmed y Pilar, trabajadores de la Cruz Roja, se encargaron
de recoger a esta paciente del Hospital Universitario para
llevarla al colegio electoral donde estaba censada, el
centro educativo Miguel Hernández. A las 11 de la mañana, la
ambulancia ya estaba camino del centro para que María
pudiera ejercer su derecho al voto. Un camino que estuvo
amenizado por las bromas y los chistes que contaba esta
mujer que al llegar al colegio electoral se encontró con el
candidato del Partido Popular, Juan Vivas y, su número dos,
Yolanda Bel. Ambos saludaron a María, a la que ya conocían,
pues es una veterana de la sociedad ceutí.
Una vez localizada el aula donde tenía que votar, María se
dispuso a elegir la papeleta. Tenía claro la opción que iba
a escoger, pero sin gafas necesitó la ayuda del presidente
de la mesa para identificar cada candidatura. Finalmente,
escogido y en el sobre, el voto de María quedó en las urnas.
Como el de María, muchos votos llegaron a las urnas gracias
a la labor de casi 20 voluntarios de Cruz Roja que
participaron ayer en el servicio de transporte adaptado para
personas con discapacidad organizado para estos comicios.
Este dispositivo, que se puso en marcha en colaboración con
la Delegación del Gobierno, el Ingesa y el IMSERSO, estuvo
formado por cinco vehículos que trasladaron hasta su colegio
electoral a personas desde el hogar Nuestra Señora de
África, desde sus domicilios o desde el Hospital.
Desde las nueve de la mañana y hasta el mediodía, los
voluntarios de Cruz Roja recogieron a más de 30 personas que
solicitaron este modo de transporte que ha asegurado el voto
a todas las personas con movilidad reducida. Incluso a los
votantes que a última hora solicitaron este servicio. Porque
desde Cruz Roja no quisieron que nadie se quedara sin votar.
Así, desde la organización se mostraron muy “satisfechos”
porque los ceutíes confiaran un año más en ellos para
ejercer su derecho al voto y decidir el futuro de la ciudad
para los próximos cuatro años.
|