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Y a estoy más tranquilo, tras las
vicisitudes del terremoto lorquiano (de Lorca la ciudad, no
de Lorca el poeta) y tener constancia de que mi familia, la
directa y la política, están bien aunque con pequeños
desperfectos en sus viviendas, que no son pequeños pero que
dentro de la magnitud catastrófica pueden serlo.
Salta a la vista que a la inquietud física se une la
inquietud de un futuro incierto por culpa de unas facturas.
Creo que el Gobierno está dispuesto a dar toda la ayuda
posible y sin nada a cambio… como lo hacen con países que
han sufrido catástrofes parecidas y a quienes dirigen miles
de millones de euros a fondo perdido… ¿cómo no lo van a
hacer con sus propios ciudadanos?
Sería el colmo de la desfachatez que no ayudaran a los
propios lorquinos con el dinero que ponemos todos los
españoles.
Sería un acto criminal de lesa magnitud.
Bueno, sabemos que hoy en día las cosas han cambiado
sumamente. La protesta generalizada de nuestros jóvenes, y
no tan jóvenes, plasmadas en los actos multitudinarios en
las ciudades del país muestra a las claras la necesidad e un
cambio radical en las prácticas políticas y económicas.
Por otro lado, nunca he estado de acuerdo en someternos a
las normas de la UE, realmente las que emanan de Alemania y
Francia, ni mucho menos con los “consejos” de los líderes
europeos.
Con el único fin de incrementar las ganancias en sus
capitales económicos a costa de los demás países.
Con estas manifestaciones sí que está empezando a
resquebrajarse el país. Han llegado al límite de soportar
actitudes y hechos que van a más en el hundimiento de
nuestra economía.
Bogo por el retorno a nuestra moneda y desentendernos del
resto. Bogo por salir de la UE. Bogo por incrementar el
cambio paritario de nuestra moneda y que le den…
Como tenía que pasar por determinado sitio, la sorpresa
podía haberme pillado subiéndome la tensión unas décimas si
no fuera porque estaba avisado o prevenido, como quieran.
Lo malo de estas manifestaciones son los grupos de
incontrolados (creo que son fascistas disfrazados) que
consiguen hacer que intervengan a las fuerzas de seguridad,
rompiendo con ello el encanto de manifestaciones pacíficas.
Una cosa con la que estoy, y conmigo miles de ciudadanos, en
total desacuerdo: la intervención de las Juntas Electorales.
No tienen potestad para disolver manifestaciones, excepto si
están promovidas por partidos políticos con participación en
procesos electorales. Que no es el caso..
Que yo sepa, la labor de esas Juntas se centran en los
aspectos generales de las campañas electorales y en el
propio proceso electoral, por lo que creo que no deben meter
baza en manifestaciones espontáneas de los ciudadanos.
Estas manifestaciones no tienen nada que ver con las
campañas electorales y sí, mucho, con el descontento
generalizado de cómo llevan el país, tanto los que nos
gobiernan a nivel estatal como los de la oposición que
también gobiernan en Comunidades.
Y como no creo que en tan breve espacio de tiempo promulguen
leyes contra este tipo de manifestaciones, la Junta decide
aprovechar la supuesta ignorancia de los manifestantes para
meter baza. Esta vez estoy a favor de los manifestantes ya
que las Juntas actúan de manera dictatorial, sin ninguna
base en que se fundamenten sus decisiones prohibitivas.
En fin, ya veremos cómo acaba todo esto. Pero de lo que si
estoy muy seguro es de que el absentismo será de récord y
esto dará mucha ventaja al PP ya que sus electores son fijos
y demasiado sumisos con sus ‘dioses’.
En fin, la vida sigue, yo también pero más tranquilo.
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OPINIÓN / LAS NOTAS DEL QUIM
