PORTADA DE HOY
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OPINIÓN - MIÉRCOLES, 18 DE
MAYO DE 2011 |
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OPINIÓN / ANÁLISIS |
Abdelmalik reconoce los
cambios realizados en el Príncipe |
Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com
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Abdelkamil Mohamed es de forma
primordial, un buen comunicador y demuestra con su
dialéctica rotunda el conocer a fondo el latir de la
barriada del Príncipe cuya Asociación de Vecinos preside
como consecuencia de una postura moral que le lleva a un
compromiso de acción con su barrio. Nadie como él para
expresar el sentir de los ciudadanos de a pie y nadie como
él sabe de los problemas, de las cuitas, de las alegrías y
de las esperanzas de los vecinos. De los habitantes de una
barriada que pueden haberse sentido “utilizados” por
políticos que han acaparado los sufragios de los votantes en
las urnas, para luego decepcionarles con estrategias
erróneas y coaliciones contra natura. La proverbial
discreción de Abdelkamil le impide expresar de forma
excesivamente espontánea la realidad de la opinión de los
ciudadanos del Príncipe en esta delicada tesitura. Prefiere
obviar las preguntas con significativos silencios y
solicitando que se pase a otro asunto menos cargado de
negatividad.
Como por ejemplo su papel relevante como testigo muy
cualificado de las mejoras que, de forma gradual, se han ido
realizando en las calles, en las plazas, del progreso y la
modernización en clave de avances y logros concretos en
equipamientos e infraestructuras. Expresa de manera
incondicional y en nombre de todos su satisfacción ante cada
paso adelante llevado a cabo en el Príncipe así como la cada
vez mayor concienciación del vecindario para, entre todos y
con la colaboración de todos, avanzar en la consecución de
unos buenos parámetros de calidad de vida. Tiene claro el
peso del asociacionismo vecinal y en la cooperación
colectiva para avanzar en el progreso, sobre todo en estos
momentos de especiales circunstancias económicas a nivel
nacional, circunstancias muy adversas y que han repercutido
en muchas familias del barrio. Lo evidente es que el
Gobierno de la Ciudad Autónoma además de cumplir con la
realización de infraestructuras y equipamientos ha venido
llevando a cabo un amplio programa de ayudas sociales para
apoyar a los ciudadanos que se encuentran con dificultades
de todo tipo.
Abdelmalik Mohamed reconoce con sinceridad los cambios que
se han realizado en el Príncipe y le indigna sobremanera que
algunos políticos nieguen la evidencia y traten de dar una
imagen distorsionada de la barriada, como si a estos
políticos, que nunca han hecho nada por la zona porque ni
han tenido la posibilidad ni han contado con los
instrumentos necesarios, les provocara una cierta envidia el
que “otros” si hayan llevado a cabo una serie ininterrumpida
de proyectos que van cambiando la fisonomía del lugar. El
progreso y el avance el Príncipe puede ser un riesgo para
quienes “viven” de la precariedad de un sector de la
población, pero que son conscientes de que son otros quienes
van a favorecer el marco de una superación de esas
condiciones adversas en pos de una calidad de vida lógica en
España. Cierto es que siguen existiendo situaciones
difíciles entre los vecinos y que la mayor preocupación que
late en el barrio es el paro y la esperanza de todos es que
la economía mejore, que se vuelvan a generar puestos de
trabajo por parte de las empresas y que exista una oferta de
empleo estable. Paro, educación, medidas de todo tipo para
la plena inserción social y laboral.
Abdelkamil Mohamed conoce y ha analizado cada uno de los
problemas con los que se enfrentan los vecinos y se atreve a
lanzar soluciones ¿Quien como él? Pero tal vez su principal
cualidad es la seria implicación en el día a día del
Príncipe lo que potencia su claridad a la hora de exponer
las ideas, explicar los problemas y hacer partícipe al
entrevistador de la auténtica realidad que subyace en el
vecindario y las esperanzas de los vecinos que aspiran a
trabajar, acceder a la educación y conseguir que la igualdad
sea una realidad y lo importante es que sean conscientes de
que en esta aventura no están solos sino que les acompañan
todos los ceutíes.
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¿Debe Alí pedir perdón a
sus seguidores? |
Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com
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Evidentemente no le queda otro
remedio tras la publicación de los extractos del libro de su
socio de Coalición, Juan Luis Aróstegui. Las ofensas a la
población musulmana de ese “Ceuta, a corazón abierto” son de
tan grueso calibre y han levantado tal polvareda, que el
líder de UDCE no puede pretextar desconocimiento o “errores
de apreciación”. Mohamed Alí “debería haber conocido” las
opiniones ya manifestadas por su coaligado, porque “nadie”
por muy iluso y confiado que sea, se alía con otro sin haber
analizado su trayectoria con lupa, escarbado en el pasado,
investigado en opiniones y pareceres y buceado
procelosamente en las hemerotecas. ¿Que no lo hizo por
credulidad o tontuna?. Por nosotros como si le da por
interpretar petroglifos, pero en la oscura memoria colectiva
todo permanece y en los corazones de papel y pasta de cartón
de las bibliotecas, todo resulta casi imperecedero. A no ser
que se siga el ejemplo de la biblioteca de Alejandría y se
le prenda fuego para que ardan tanto el saber y el
conocimiento como los más tenebrosos secretos en negro sobre
blanco y letra redondilla.
En estos momentos, tras el tsunami de opiniones encontradas
y ante el disgusto colectivo contra Mohamed Alí no le queda
más salida que comparecer y pedir perdón a sus seguidores
por la “pifia” política causada por la insana “votofagia” o
hambre de votos que le ha hecho sumar y multiplicar
quimericamente los propios con los “prestados” por el
partido de Aróstegui. ¡Gravosa hipoteca de cara al futuro!
Crédito a altos intereses y casi vitalicio porque cuatro
años de desaciertos pueden significar para un político el
resto de su existencia fuera de la vida publica.
A la altura de la campaña en la que nos encontramos todo se
ha convertido para la Coalición Caballas en puro rebatiño o
loquería y el que Mohamed Alí se haya negado a conceder una
entrevista a este diario, donde se le “ofrecían” varias
páginas para expresarse y “convencer”, suena a entremés del
cerrilismo político. ¿Pretexto para la negativa? Que se
considera atacado a nivel Coalición Caballas por parte de
‘El Pueblo de Ceuta’. Necedad y felonía. Nadie aquí está
diagnosticado como psicópata que dedique tiempo y empeño al
“acoso y derribo” de víctimas inocentes, simplemente se ha
seguido la dialéctica de acción-reacción, mediante el
análisis de sus comparecencias y comportamientos, con
encomiable ecuanimidad, porque es bien sabido que
históricamente hemos poseído fama de ecuánimes y eso es
indiscutible alcanzando categoría de dogma.
Han sido precisamente los coaligados de Alí quienes han
embestido contra este periódico tildándolo de “panfleto” y
calificando a los periodistas de “mercenarios” acusando a
alguno de poner su pluma al servicio de un ambicioso
tinglado propagandístico concebido al alimón entre el
director del medio y el inspirador Espíritu Santo. ¿Que
Mohamed Alí no compartía las explosivas diatribas de su
socio electoral?. Podía haberlas parado o prohibido
expresamente o haberse desmarcado por activa y por pasiva,
cosa que nunca ha hecho, al menos en público (en privado es
otra cosa), siendo la suya una postura “seguidista” y
totalmente colaboradora con las agrias acusaciones del autor
de ese “Ceuta a corazón abierto” que es un parque temático
de lo tendencioso y que constituye una vejación palpable a
los ciudadanos de origen musulman.
No puede por lo tanto extrañar los análisis realizados por
este diario de quienes han venido llevando a cabo una
precampaña y campaña vocinglera y desaforada insultando a
miles de ciudadanos, sospechando corruptelas y
conchabamientos, acusando a diestro y siniestro sin prueba
alguna y sin sopesar que nadie se suele enfrentar
impunemente a un analista correcto y de ideas claras ni en
tapetes de ingenio ni en crucigramas dialécticos, porque el
atávico retorcimiento de los politólogos conlleva el que
sean rápidos en la reacción y que tengan encima más conchas
que el altar de la Catedral de Santiago sin que les desazone
en lo más mínimo la murmuración ante la que se encuentran
intelectualmente blindados.
¡Lástima de ocasión desaprovechada por el lider de la
Coalición Caballas al negarse a ser entrevistado en este
periódico! ¿O es que tal vez se sentía inquieto por las
cuestiones que se le podían plantear?. Temor infundado, se
invita a un político para preguntarle y que responda en
consecuencia con absoluta libertad y sin más límite que el
espacio físico de las dos o tres páginas. Y podría haber
concedido una entrevista reveladora en la que una de las
cuestiones a plantear era el resultado de haber recogido en
los mentideros de la villa el rumor de que, la permanencia
de Mohamed Alí en política va condicionada a su triunfo o
fracaso electoral por lo que la pregunta residía en
requerirle sobre si está dispuesto a dar su palabra a sus
votantes y seguidores de que, sea cual fuere el número de
escaños conseguidos él permanecerá durante los cuatro años
ocupando el suyo y cumpliendo con sus compromisos
electorales, sin el mínimo resquicio a la opción de una
renuncia para hacer correr la lista. ¿Ven cuan fructífera
podría haber resultado la entrevista-coloquio con Mohamed
Alí? Y aprovechar la coyuntura para pedir perdón a sus
seguidores a no ser que pretenda hacerse un harakiri
político.
Pública petición de perdón o discreto silencio, mutismo
total y a verlas venir durante los tres días que restan de
campaña. Mucha prudencia señor Alí, mucha prudencia.
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