Donde menos se esperaba y cuando ya estaba casi todo
solucionado, salvo para lograr la entrada directamente a la
Copa del Rey, llegó la victoria fuera de casa. Ese 0-2 da la
entrada directa a la competición de copa y luego ya veremos
cuales son los adversarios que salen al paso.
Ante el San Roque de Lepe, no es que hiciera el Ceuta el
gran partido del año, es que se entregó más que otras veces
y supo aprovechar las ocasiones, mejor que otros días,
además de que tuvo la suerte de que un gol, en fuera de
juego, el árbitro no se lo diera al contrario, y que en el
minuto 90 un tiro al travesaño de la meta de Fock no pasara
de ahí, del travesaño y no entrara.
Un sexto puesto no es lo mejor, y mucho menos cuando al
principio se aspiraba a ser primeros, pero esto es lo que ha
habido, en una temporada muy irregular para el Ceuta.
Insulsa primera parte
Cuando iban unos 20 minutos de juego, yo anotaba en mis
apuntes, sobre el partido que se jugaba en Lepe, ante el San
Roque:” Puro trámite”.
La cosa no daba para más, ni en un bando, ni en el otro,
puesto que, en todo el primer tiempo, el Ceuta no tiró una
vez a puerta, con peligro, y el San Roque lo hizo en una
ocasión, minuto 43, pero sin lograr nada.
Así no se podían marcar goles y por eso, a esas alturas, el
resultado era 0-0 en el marcador, resultado con el que se
llegaría al descanso y catorce minutos más del segundo
tiempo.
Dos goles en media hora
Y el encuentro quedaba sentenciado, casi desde que se marcó
el primero, minuto 14 de la segunda parte, una vez que Dani
Castellano logró abrir el marcador: 0-1.
Se había hecho lo difícil, marcar en campo ajeno y coger
ventaja, lo que hacía falta ahora era poder seguir con esa
ventaja y no dejarse empatar.
El equipo anduvo más fino que otros días y, en el 28 del
segundo tiempo, llegó el 0-2, marcado por Javi Navarro, en
un contragolpe muy rápido.
Ahora ya, todo dependía del propio Ceuta, si era capaz de
mantener esa sabrosa ventaja, lograda en un campo que no
resultó tan complicado como se presumía, de antemano.
El gol anulado
Pudo haber cambiado la marcha del partido, si el colegiado
extremeño, Hernández Maese, no hubiera estado bien colocado
para ver la jugada. Una jugada de los locales que, a los
seis minutos del segundo tiempo, marcaba el San Roque. Había
fuera de juego y se anuló el tanto. No había más que
comentar.
Eran los minutos en los que más presionaron los locales, con
ese gol anulado y con otra jugada en el minuto 7, en la que
Gabri tiene una buena ocasión para marcar, sin lograrlo.
Con 0-0 en el marcador podía suceder cualquier cosa, y lo
que sucedió, minuto 14, es que el Ceuta se adelantó, como ya
hemos reseñado antes, con lo que el San Roque, desde aquí
tuvo que ir a remolque.
Un penalti no aprovechado
Era en los últimos compases del encuentro, cuando el
colegiado señaló el punto de penalti a favor del Ceuta, que
lanzó Cañas, pero el meta local Pau fue capaz de desviar.
Ya no quedaban minutos para nada, ni para empatar, ni mucho
menos para ganar, algo que ya se hacía imposible para los
locales, a los que no les resultaba otra cosa más que asumir
la derrota, por 0-2.
Un buen segundo tiempo
Para el Ceuta fue superior, por los goles, pero para
cualquier espectador, de dentro o de fuera, esta segunda
parte fue buena, por las ocasiones de gol que hubo, en ambos
bandos.
El Ceuta: antes del minuto 1, Añete llega y tira a puerta,
sin lograr marcar. Un minuto más tarde, hay otra llegada por
parte del Ceuta y en el minuto 5 será Ormazábal el que tire
con peligro.
El San Roque: Se rehace y llega el gol anulado en el minuto
6, un minuto más tarde hay una clara ocasión del San Roque,
por parte de Gabri.
Tras el primer gol del Ceuta, el San Roque quiere pero no
puede, aunque llega con mucho peligro: minuto 29 paradón de
Fock y un minuto después habrá otra buena intervención del
meta de Cabo Verde.
En los últimos diez minutos, hay una soberbia intervención
de Fock, ante Alex Hornillo, era el minuto 35 del segundo
tiempo.
El penalti podía haber sentenciado, incluso, un poco más de
lo que ya estaba, pero la buena intervención de Pau lo
impidió.
Por último se llegó al final con la pelota al travesaño de
la meta ceutí.
Esto es todo lo que dio de sí un partido en el que ganó el
que mejor lo hizo, pero donde no se reflejan las muchas
cosas positivas que, también, hicieron los locales, y que
perdían el último choque de la competición.
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